La semana europea de la movilidad promueve modos de transporte sostenibles y busca opciones de desarrollo sostenible en el sector de la movilidad. Reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero es una prioridad para mitigar los efectos del cambio climático. El sector del transporte es responsable de más del 30% de las emisiones de CO2 de la Unión Europea, siendo el transporte por carretera el mayor emisor.
En este contexto, el vehículo eléctrico se presenta como una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, una de las preocupaciones de los usuarios de coches eléctricos es la degradación de la batería, lo que puede reducir su rendimiento.
Con el tiempo, las baterías pierden parte de su capacidad y almacenan menos electricidad. Esta pérdida de eficiencia energética puede ocurrir más rápido o más lento dependiendo del uso y mantenimiento de las baterías. Además, factores como las altas temperaturas, las cargas inadecuadas y las altas corrientes eléctricas pueden perjudicar el rendimiento de la batería.
Para alargar la vida útil de las baterías de los vehículos eléctricos, Northgate Renting Flexible ofrece una serie de recomendaciones. En primer lugar, se aconseja mantener las baterías con una capacidad media de carga, evitando llegar a descargarse por completo o cargarse hasta el 100%. Lo ideal es mantener la batería en un rango entre el 20% y el 80% de su capacidad. Además, no se recomienda dejar el vehículo estacionado con un nivel de carga cercano al 0% o al 100%, sino mantenerlo al 50%.
También se sugiere evitar la carga rápida, ya que esto puede sobrecargar la batería y hacer que se degrade más rápidamente. En su lugar, se puede optar por la carga lenta en casa o en puntos de recarga instalados en la calle.
Es importante tratar con cuidado los cables de carga, colocándolos completamente estirados y sin utilizar alargadores o adaptadores. Además, una vez que se complete la carga, se debe desconectar el vehículo.
Otro aspecto a tener en cuenta es evitar las temperaturas extremas. Tanto el calor excesivo como el frío pueden afectar la autonomía de las baterías. Por lo tanto, se recomienda no exponer el vehículo a temperaturas extremas en la medida de lo posible.
Finalmente, se destaca la importancia de la conducción eficiente. Conducir de manera suave y aprovechar las inercias y retenciones con el freno puede mejorar el consumo hasta en un 30% en comparación con una conducción agresiva. Aunque la conducción a alta velocidad no daña la batería, sí afecta a la autonomía.
En conclusión, cuidar las baterías de los vehículos eléctricos es esencial para garantizar un rendimiento óptimo y alargar su vida útil. Siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar de los beneficios de la movilidad eléctrica sin comprometer la eficiencia energética.