La influencia tecnológica en la educación se ha extendido también a las actividades extraescolares, transformando la forma en que los jóvenes adquieren habilidades para su futura carrera profesional. Un programa extraescolar llamado «Young Immuners» se enfoca en acercar a los jóvenes al mundo de la tecnología, enseñándoles materias como la robótica, la programación y el diseño 3D.
Ya no estamos limitados a los libros de texto y mochilas en la vuelta al cole. La tecnología juega un papel fundamental en la educación de los jóvenes, no solo en términos de nuevos formatos de estudio, como las tablets o pizarras digitales, sino también en la implementación de entornos virtuales de aprendizaje y servicios en la nube, según un informe elaborado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Este impacto tecnológico se hace presente en las actividades extraescolares mediante una oferta educativa más amplia. Según un informe del Instituto de Evaluación del Ministerio de Educación, 9 de cada 10 alumnos de enseñanza obligatoria están apuntados a alguna actividad extraescolar. No se trata solo de actividades comunes como el fútbol, el baloncesto, el baile o las clases de inglés, sino que ahora los niños tienen la oportunidad de adentrarse en campos más amplios como la robótica, el diseño en 3D, la programación y la creación de páginas web. A través de estas experiencias, aprenden a crear y entender el entorno digital, explorando conceptos tecnológicos y desarrollando habilidades interpersonales fundamentales, conocidas como soft skills.
Alan Gómez, psicopedagogo y responsable de admisiones de «Young Immuners» en IMMUNE Technology Institute, destaca que su objetivo es obtener una visión amplia de la tecnología y desarrollar las habilidades necesarias en este ámbito. El programa no solo se enfoca en competencias técnicas, sino también en el trabajo en equipo y la comunicación.
Las actividades extraescolares tienen el poder de despertar el interés de los alumnos en nuevas materias y también les ayudan a explorar sus competencias. Desde IMMUNE Technology Institute, se ha relacionado estas actividades cada vez más demandadas con las soft skills que se potencian en cada una de ellas.
La robótica, por ejemplo, no solo se trata de construir robots, sino que también permite a los alumnos desarrollar habilidades de comunicación y cooperación mientras trabajan en equipo. El diseño 3D, por su parte, fomenta la creatividad y la adquisición de habilidades valiosas en la creación de modelos tridimensionales digitales. La programación de aplicaciones no solo enseña a crear software interactivo, sino también a resolver problemas y conflictos. El desarrollo web, por último, estimula el pensamiento estratégico al requerir la planificación de la apariencia y funcionalidad de un sitio.
Estas actividades también favorecen el desarrollo de habilidades como el autoaprendizaje, la innovación y la competitividad. Por eso, desde IMMUNE Technology Institute, a través de su programa «Young Immuners», se impulsan el interés y el conocimiento de las materias y profesiones STEM desde las edades más tempranas, ofreciendo un plan de estudios diseñado y adaptado para cada nivel.
En resumen, la influencia tecnológica ha llegado también a las actividades extraescolares, brindando a los jóvenes la oportunidad de adquirir habilidades tecnológicas y blandas que serán fundamentales para su futuro tanto personal como profesional. Estas actividades no solo enriquecen su etapa educativa, sino que les brindan valiosos recursos para garantizar su éxito.