Durante la semana pasada, 1600 estudiantes de las localidades madrileñas de Tres Cantos y Alcobendas tuvieron la oportunidad de visitar el Curiosity Cube de Merck, un laboratorio científico móvil que se ha convertido en una herramienta educativa clave en su recorrido europeo de 2024. Este proyecto de la compañía de ciencia y tecnología Merck coincide con la conmemoración del centenario de su establecimiento en España, y su llegada representa el tercer año consecutivo en que este innovador laboratorio visita la Comunidad de Madrid.
A lo largo de seis días, los estudiantes de diversas escuelas locales, como el CEIP Ciudad de Columbia y el CEIP Bachiller Alonso López, entre otros, participaron en experimentos científicos centrados en la sostenibilidad. El Curiosity Cube estuvo también disponible para el público en general durante el fin de semana en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) de Alcobendas, captando la atención de niños entre 8 y 14 años.
El Curiosity Cube no solo busca fomentar un interés por la ciencia y la tecnología, sino que también tiene como objetivo específico promover la educación en disciplinas STEM. Según Noemí Reguera, directora del área de Life Science de Merck en España, estas disciplinas son fundamentales para abordar los desafíos futuros relacionados con la sostenibilidad ambiental y la innovación tecnológica. Reguera subraya la importancia de motivar a los jóvenes hacia estos campos, que no solo son vitales para avanzar como sociedad, sino que también ofrecen significativas oportunidades laborales en el futuro.
Durante su tiempo en el Cubo, los estudiantes participaron en actividades prácticas que ilustraban el ciclo de vida de una camiseta, enseñándoles sobre sostenibilidad a través de ejemplos tangibles. Estos experimentos incluyeron el análisis de fibras sintéticas y naturales mediante microscopios, el diseño de molinos de viento para generar energía renovable y el uso de máquinas de enhebrar para reciclar ropa vieja.
El impacto del Curiosity Cube desde su creación en 2017 ha sido notable, sumando más de 186,000 visitantes entre niños y adolescentes en más de 600 comunidades distribuidas por Estados Unidos, Canadá y Europa. Este año, la colaboración de 95 voluntarios de Merck y la ONG Apadrina la Ciencia ha sido crucial para guiar a los participantes en estas innovadoras sesiones educativas.