Los impagos son un gran desafío económico para las empresas en España y en la Unión Europea, con más del 60% de las compañías sin cobrar a tiempo sus facturas. Las pymes son especialmente afectadas por esta situación, por lo que se requieren medidas inmediatas para evitar que el retraso se convierta en una deuda permanente. Una solución efectiva es recurrir a compañías especializadas en gestión de impagos, que ofrecen un servicio profesional y permiten que las empresas se centren en impulsar su negocio. Según el Informe Europeo de Pagos de Intrum, un 19% de las empresas españolas apuesta por este apoyo y asesoramiento. La vía judicial es la alternativa más utilizada para recuperar los impagos, con un 62% de empresas españolas que toman acciones legales, cinco puntos por encima de la media europea. La introducción de una nueva legislación y la fijación de condiciones de pago por ley son algunas de las soluciones propuestas por las empresas para solucionar el problema de los impagos. La Comisión Europea está trabajando en una actualización de su normativa sobre morosidad para promover una cultura empresarial de pagos sin demoras.