En un giro inesperado en el teatro de operaciones del conflicto ucraniano-ruso, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha admitido en su discurso diario a la nación que fuerzas ucranianas están operando en territorio ruso, concretamente en las regiones de Kursk y Bélgorod. Estas acciones, describió Zelenski, están enmarcadas dentro de los esfuerzos de Ucrania por proteger sus fronteras y comunidades, particularmente en las regiones de Sumi y Járkov, de la agresión rusa.
El mandatario ucraniano ha destacado que estas operaciones en territorio ruso son “completamente justas” y necesarias para llevar la contienda de vuelta al territorio del agresor. “La guerra debe volver de donde vino”, enfatizó Zelenski, sugiriendo una clara intención de repeler las fuerzas rusas y proteger el suelo ucraniano de ulteriores incursiones.
Según Zelenski, el general Oleksandr Sirski, comandante en jefe del Ejército ucraniano, le había informado detalladamente no solo de las operaciones en Rusia sino también de las acciones en la denominada “zona gris”, un territorio en disputa entre Ucrania y Rusia. Estas revelaciones sugieren una escalada significativa en el abordaje de Ucrania hacia el conflicto, empleando estrategias transfronterizas para debilitar las posiciones rusas y fortalecer la defensa ucraniana.
Ucrania retiene control sobre una fracción del territorio de la región rusa de Kursk desde una operación transfronteriza lanzada en agosto del año pasado. La reciente incursión en Bélgorod indica un esfuerzo por extender sus operaciones para impactar en otro flanco a las fuerzas rusas.
Este movimiento de tropas ucranianas dentro del territorio ruso no solo representa una táctica militar audaz sino también un mensaje político fuerte, manifestando la resiliencia ucraniana y una estrategia activa de defensa. Estas acciones podrían tener diversas implicaciones para el desarrollo futuro del conflicto, incluyendo potenciales represalias por parte de Rusia y un posible cambio en la dinámica de las negociaciones de paz.
La reacción internacional ante estas nuevas tácticas ucranianas en el conflicto está por verse, así como la respuesta militar y política de Rusia ante la confirmación de operaciones enemigas dentro de su territorio. La situación en las regiones de Kursk y Bélgorod, y cómo evolucionen estas operaciones transfronterizas, será crucial para entender los próximos pasos de ambos bandos en este prolongado conflicto.