El próximo lunes 20 de mayo se convertirá en un día significativo para Ucrania, ya que marca el fin del mandato de cinco años del presidente Volodímir Zelenski. Este suceso surge en un momento complicado para el país, que sigue enfrentándose a las consecuencias de la guerra con Rusia. Bajo circunstancias normales, el término del mandato de un presidente llevaría a la celebración de elecciones para decidir si el actual mandatario continuará en el poder o será reemplazado por un nuevo líder. Sin embargo, el contexto de guerra ha alterado este proceso electoral.
¿Qué dice la Constitución?
La Constitución de Ucrania no ofrece una solución clara para una situación como la actual, generando una atmósfera de incertidumbre. El artículo 103 indica que el presidente es electo por un lapso de cinco años, mientras que el artículo 108 permite que el presidente permanezca en el poder hasta que un sucesor sea elegido. Adicionalmente, una ley especifica que no se pueden realizar elecciones durante la vigencia de la ley marcial, activa desde la invasión rusa en febrero de 2022.
Esta situación ambigua podría tentar a Rusia a cuestionar la legitimidad de Zelenski, especialmente comparando su caso con la reciente reelección de Vladimir Putin. No obstante, fuentes como The Economist indican que tanto los aliados occidentales de Ucrania como la mayoría de los expertos legales no ven grandes problemas con que Zelenski siga en su cargo sin una elección. A pesar de esta confianza, hay voces opositoras dentro del país que califican el escenario como «insostenible». Rumores de posibles renuncias de altos cargos o incluso un golpe de estado han circulado, aunque se consideran improbables.
En medio del conflicto y las complejidades políticas del momento, Ucrania se enfrenta a una encrucijada política que podría definir su futuro en el corto y mediano plazo.
