En un dramático giro de los acontecimientos en el tenaz conflicto entre Ucrania y Rusia, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha criticado duramente al presidente ruso Vladímir Putin, acusándolo de intentar presionar a Estados Unidos para que ceda a las demandas de Moscú. Este ataque verbal sigue a las afirmaciones de Putin sobre el ajuste de objetivos militares en Ucrania para un potencial ataque con misiles balísticos hipersónicos Oréshnik, subrayando una escalada en la retórica belicosa de ambos lados.
Según Zelenski, Putin está escalando la presión no solo contra Ucrania, sino también directamente contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, con el fin de sabotear cualquier esfuerzo por poner fin al conflicto. «Esta escalada de Putin es una forma de presión que busca en última instancia forzar al presidente de EEUU a aceptar los términos de Rusia», Zelenski expresó en su discurso a la nación, reflejando la seriedad con la que Kiev está tomando las recientes declaraciones de Moscú.
La reciente promoción de Putin de su arsenal misilístico en Kazajistán, donde indicó su disposición a «matar y destruir», solo sirve para enfatizar su intención de no solo continuar con el conflicto, sino también de aumentar la magnitud de los ataques contra Ucrania. Zelenski respondió a estas amenazas instando a sus socios internacionales a responder con determinación al «chantaje» del Kremlin, reflejando la gravedad con la que Ucrania percibe estas últimas maniobras.
En medio de estos ataques verbales, Ucrania no se queda de brazos cruzados. El gobierno ucraniano ha intensificado sus esfuerzos para convencer a la administración entrante de EE. UU. de que rechace cualquier intento de imponer una paz en los términos de Rusia, buscando asegurar que cualquier negociación futura no perjudique las demandas ucranianas de territorio y seguridad. La adopción por parte de Trump de la expresión «paz a través de la fuerza» como principio de su política exterior futuro es vista con buenos ojos por Kiev, que utiliza la misma fórmula en su lucha por poner fin al conflicto.
Esta última serie de acontecimientos se produce en un momento en que Ucrania agradece el apoyo continuo de sus aliados. Países como los Países Bajos y Noruega han anunciado recientemente importantes aumentos en su apoyo militar y financiero a Ucrania, una señal clara de solidaridad en respuesta a los continuos ataques masivos rusos.
El conflicto en Ucrania, que ha costado ya miles de vidas y ha desplazado a incontables más, se encuentra en un momento crítico. Las acciones y declaraciones de líderes en ambos lados sugieren que la resolución pacífica aún está lejos de alcanzarse. En este contexto, la comunidad internacional permanece alerta, esperando que la diplomacia prevalezca sobre la confrontación directa.
