«Llora», es un antes y un después en la vida de Yolanda, tanto personal como profesionalmente. En 2014 después de 18 años en los escenarios, con cierta desilusión hacia el difícil mundo de la música, se sumió en el mundo del doblaje en el que se ha hecho un hueco y es reconocida por la profesión.
En 2019 añora tanto los escenarios que decide volver a ellos con un proyecto que llevaba años en su mente. Antiguos boleros pertenecientes a un movimiento musical cubano, llamado Filin. Se pone manos a la obra y lo presenta en un escenario donde recrea el salón de una casa, quién sabe si no la de Ángel Díaz, en Cayo Hueso, un barrio de LaHabana, donde nace este movimiento.
Yolanda decide grabar algunas de estas joyas antiguas y dejar su huella en el mundo de la música con este álbum «Llora», donde ha dejado parte de su alma, interpretando estas preciosas letras con una sensibilidad y emoción que delatan su viaje por la vida.