WWF rechaza la propuesta de trasvase a Las Tablas de Daimiel desde el Tajo argumentando que no representa «la solución para el parque». Según la organización, el único trasvase posible es aquel que devuelva el agua extraída de pozos ilegales en la zona que están sobreexplotando el acuífero que alimenta el parque. WWF llama a un cambio en la política agraria de Castilla-La Mancha y la transformación del modelo de desarrollo de la comarca en lugar de presionar al Gobierno central para que se salte la legalidad y se artificialice permanentemente el aporte de agua al humedal. WWF argumenta que el trasvase desde el Tajo solo empeoraría el delicado estado de conservación del parque ante la emergencia climática y ambiental, y aumentaría la artificialidad del mismo. La organización argumenta que se explotan cinco veces más volúmenes y diez veces más superficies en los acuíferos que alimentan Doñana y el Mar Menor que en La Mancha Occidental. Según cálculos de WWF, si se eliminaran los 93 hectómetros cúbicos anuales que se extraen sin derechos del acuífero, en 15 años se recuperaría totalmente el flujo de agua desde los Ojos del Guadiana a Las Tablas de Daimiel, logrando así su recuperación natural y equilibrada. WWF considera que el trasvase solo debería ser una medida excepcional para la extinción de la quema de turberas subterráneas. La organización señala que la Declaración de Impacto Ambiental de la tubería manchega descarta expresamente el ramal hasta Las Tablas, y considera que se trata de una medida poco eficiente, como lo demuestra el escaso aumento de superficie obtenido tras los 4 hectómetros cúbicos trasvasados este invierno durante la prueba de funcionamiento de dicha tubería.
