Vuelve la Fiesta de Cruces y Mayo a Carrizosa (Ciudad Real), tras dos años en los que no pudieron celebrarse como es tradición, aunque sí se mantuvo la llama con más de un centenar de sencillas cruces que podían verse en las fachadas, ventanas y balcones. La población carrizoseña ya viste sus cruces para la fiesta que comienza este fin de semana.
La Fiesta atrae a cada vez más gente, “y da gusto ver que los jóvenes vuelven a cantar mayos, incorporándose al grupo que cantará los mayos durante los días 30 de abril, y del 2 al 4 de mayo”, comenta la concejala de Cultura Angela del Campo.
‘Puñao’ y ponche
Durante la noche del sábado 30 de abril una rondalla de jóvenes (mozos y mozas) y mayores marchará por el pueblo cantando los mayos a las Damas. El día 2 se le cantará a las Cruces (altares colocados en las casas) y se celebran convites, con “puñao” y ponche.
El alcalde Pedro Antonio Palomo confía en que “la climatología nos dé una pequeña tregua y podamos disfrutar de nuestras Cruces y Mayos, con mayor fuerza aún que durante los dos años de pandemia, cuando decenas de Cruces en casas, ventanas y balcones revitalizaron esta fiesta de mayo, atrayendo a gente a verlas y fotografiarlas”. Además el 3 de mayo es fiesta local, en honor a las Cruces de Mayo, lo que refleja las ganas de mantener la tradición de la Cruz en el pueblo.
Cerca de 40 cruces se vestirán en Carrizosa, dando gran colorido a la localidad campomontieleña y del Alto Guadiana Mancha. Cruces que serán fotografiadas y formarán parte del programa oficial de las Fiestas de la Virgen del Salido el próximo verano. Hay 14 cruces fijas en las calles. 15 vestidas en las ventanas y balcones como estos años de atrás. 4 en casas particulares y 2 de asociaciones en locales del Ayuntamiento.
Las Cruces y Mayos de Carrizosa tiene origen pagano, como fiesta de exaltación de la primavera y presenta variantes en toda la geografía española. En nuestra comarca se han celebrado en muchas localidades, pero donde permanecen con todo su sabor tradicional es en Carrizosa.
Al cristianizarse, estas fiestas pasaron a ser una exaltación de la Cruz como símbolo de la Pasión de Jesús. Básicamente consisten, en su aspecto más tradicional, en la ornamentación de una cruz a base de elementos florales y vegetales (reminiscencias de su significado ancestral), junto con símbolos de la pasión (los clavos, la corona de espinas, etc).
La cuadrilla de mozos, mozas y mayores de esta celebración de mayo dedican sus cantos a las mujeres queridas (esposas, novias, familiares) en lo que se llama «noche de las damas». Se inicia con una canción tradicional llamada «el mayo», en el cual, a través de sus distintas estrofas (la primera de las cuales es para solicitar licencia de la dama), se van «dibujando» las perfecciones de la mujer.