Vox y PP suprimen puntos violeta en Castilla-La Mancha, denuncia vicepresidente Caballero.

C-LM, "horrorizada" por el "negacionismo" de Vox ante la violencia machista, ve "incomprensible" anular puntos violeta

El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha denunciado la «actitud negacionista» de Vox ante la violencia machista y ha lamentado que en municipios donde gobiernan en coalición con el Partido Popular se estén suprimiendo puntos violeta durante las fiestas patronales, como en Guadalajara o El Casar.

Durante la presentación de la nueva responsable de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real, Caballero expresó su asombro ante la complicidad del Partido Popular para llevar a cabo la supresión de los puntos violeta en determinados municipios de Castilla-La Mancha. Para él, es incomprensible que se clausuren estos espacios de atención, información y ayuda a víctimas de cualquier tipo de agresión sexista.

«Todo lo que está pasando no tiene ningún sentido y no responde a la racionalidad del desarrollo democrático que vive nuestro país», lamentó Caballero. En su opinión, los gobiernos de PP y Vox están haciendo retroceder a todos los españoles.

La postura de Vox ante la violencia machista ha sido objeto de críticas en numerosas ocasiones. El partido de ultraderecha ha manifestado su escepticismo ante la existencia de la violencia de género y ha propuesto medidas que algunos consideran regresivas en la lucha contra esta problemática.

La supresión de los puntos violeta durante las fiestas patronales ha generado preocupación entre distintos colectivos feministas y defensores de los derechos de las mujeres. Estos puntos violeta son espacios seguros donde las mujeres pueden acudir en caso de sufrir algún tipo de agresión o necesitar ayuda e información.

La eliminación de estos puntos violeta por parte de los gobiernos de coalición entre PP y Vox, en municipios como Guadalajara o El Casar, representa un retroceso en los avances logrados en la lucha contra la violencia de género. Además, evidencia una falta de empatía y compromiso por parte de los responsables políticos con las víctimas de agresiones sexistas.

Es necesario que los distintos actores políticos y sociales de nuestro país se unan en la tarea de erradicar la violencia machista. El negacionismo y la supresión de espacios que brindan apoyo a las víctimas solo perpetúan el problema y ponen en peligro la seguridad y derechos de las mujeres.

Es importante alzar la voz y rechazar estas actitudes negacionistas y regresivas. La lucha contra la violencia machista es responsabilidad de todos y requiere de un compromiso firme y decidido por parte de la sociedad en su conjunto.

Esperemos que los responsables políticos reflexionen sobre sus acciones y reivindiquen el respeto y la igualdad como pilares fundamentales de nuestra democracia. La violencia de género no puede tratarse con indiferencia ni ser minimizada. Solo a través de un trabajo conjunto y comprometido podremos avanzar hacia una sociedad libre de violencia y discriminación.

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