Los grupos parlamentarios de Vox y el Partido Popular (PP) en las Cortes de Castilla-La Mancha han manifestado su preocupación y descontento con la gestión sanitaria del Gobierno regional, acusándolo de «tergiversar» y «manipular» las listas de espera en el sector salud. Durante un reciente debate sobre la política general del Sescam, el presidente del Grupo Parlamentario Vox, David Moreno, resaltó que la salud debería ser la prioridad principal de cualquier gobierno, pero cuestionó la gestión del presidente Emiliano García-Page, sugiriendo que sus verdaderas prioridades son proteger «los privilegios políticos».
Moreno denunció que la situación de la sanidad en la región ha ido empeorando con los años y que la política de recortes perpetrada durante la etapa de María Dolores de Cospedal continúa vigente. Según su intervención, las listas de espera siguen creciendo, al igual que las quejas de los profesionales sanitarios sobre las «graves deficiencias» que enfrentan día a día. Como consecuencia, Vox ha solicitado el cese «inmediato» del consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, junto con un aumento en las partidas presupuestarias de salud.
El diputado del PP, Juan Manuel Moreno Moya, se unió a las críticas, acusando a Fernández Sanz de ser responsable de la gestión sanitaria durante la pandemia y de manipular los datos relativos a las listas de espera. Moya solicitó el reconocimiento de errores en la gestión de la crisis sanitaria y planteó la necesidad de un plan de choque para abordar el problema de las listas.
Por otro lado, el Grupo Parlamentario Socialista, representado por el diputado Ángel Tomás Godoy, defendió la actuación del Gobierno regional, señalando que la situación de Castilla-La Mancha en comparación con otras comunidades es «relativamente buena». Godoy destacó inversiones significativas en infraestructuras y personal sanitario, asegurando que se están formando nuevos profesionales con contratos atractivos para retener talento en la región.
El debate culminó con propuestas de resolución por parte de los diferentes grupos, donde las iniciativas de Vox y el PP fueron rechazadas, mientras que la propuesta del PSOE fue aprobada, destacando la importancia de la transparencia en la gestión de las listas de espera y el compromiso del Gobierno de seguir modernizando e invirtiendo en el sistema sanitario.