El Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Ciudad Real ha hecho pública su intención de votar en contra de los presupuestos del municipio si estos no son fruto de un consenso verdadero dentro del equipo de Gobierno de coalición. En una reciente nota de prensa, expresaron su malestar por el comportamiento del portavoz del equipo de Gobierno y concejal de Hacienda, criticando la filtración de detalles sobre los presupuestos a la prensa, en un momento en el que aún se están debatiendo aspectos cruciales de los mismos.
Vox manifiesta su lealtad al Partido Popular (PP), su socio en el Gobierno local, pero expresa desconcierto ante la filtración de información que consideran prematura, destacando que están en el proceso de definir un «presupuesto valiente» que rompa con lo que consideran «políticas nefastas» de anteriores mandatos. La formación liderada por Santiago Abascal recalca que su presencia en el gobierno tiene como finalidad implementar un cambio significativo en la dirección política de la ciudad, critica las «políticas erráticas y sectarias de la izquierda» y busca revitalizar un municipio que señalan está «estancado» por más de diez años.
La postura de Vox sugiere un claro mensaje al PP de Ciudad Real: el reconocimiento de su situación de minoría y la necesidad de encontrar un terreno común en la toma de decisiones. La formación de Abascal alerta que la dinámica de poder municipal requiere de acuerdos y entendimiento entre los socios cuando no se dispone de una mayoría absoluta.
El partido, que cuenta con cuatro concejalías clave en el Ayuntamiento de Ciudad Real, insiste en la importancia de que estas tengan suficiente financiación y autonomía para implementar las políticas por las que sus electores votaron y las que fueron pactadas en el acuerdo de gobierno. Afirman que no se conformarán con un presupuesto que se alinee con las políticas del socialismo y reafirman su compromiso con un cambio real en la gestión política, más allá de un mero intercambio de roles.
Los presupuestos municipales, según Vox, deben ser resultado de un verdadero consenso y cumplir con las expectativas de cambio prometidas a los ciudadanos. Por tanto, avisan de que no prestarán su apoyo a unos presupuestos que no reflejen estos valores y directrices.
