El presidente de Vox en la provincia de Toledo, Daniel Arias, refuta las acusaciones de transfuguismo tras la reciente moción de censura que colocó al partido de Santiago Abascal al frente del gobierno en una localidad toledana. La controversia surgió después de que un antiguo concejal de Izquierda Unida, ahora en el grupo no adscrito, apoyara la moción que propició este cambio de poder.
Durante una conferencia de prensa, Arias explicó que la decisión vino motivada por numerosos problemas que habían sido presentados por los habitantes del municipio después de las elecciones generales. Según Arias, Vox escuchó activamente a los vecinos y propuso un plan de mejora para el pueblo, encontrando apoyo en un individuo del grupo no adscrito que finalmente respaldó la moción de censura, resultado en el cambio de alcalde a favor de Vox.
Desmintiendo que se trate de un caso de transfuguismo, Arias declaró: «Si no estoy en ningún partido político y apoyo a otro partido político, no me voy de ningún partido político». Con estas palabras, trató de aclarar la situación y defender la legitimidad de las acciones tomadas.
Por otro lado, Izquierda Unida presentó un recurso al pleno, sosteniendo que su exedil todavía no había formalizado su paso al grupo no adscrito en el momento de la moción. Arias, sin embargo, considera que dicha alegación no tendrá éxito, pues sostiene que en el momento de presentar la moción de censura, el concejal en cuestión ya había dejado de pertenecer a la formación de izquierdas. Concluyó restándole importancia al recurso de IU, interpretándolo como un intento de la federación por ganar notoriedad en el contexto político actual.