La vicealcaldesa de Toledo, Inés Cañizares, del partido Vox, durante el balance del primer año de gobierno conjunto con el Partido Popular en el ayuntamiento, ha manifestado este lunes que su formación no objetará a la realización de festividades, en referencia a las preguntas sobre el Día Internacional del Orgullo. Sin embargo, ha reiterado que las únicas banderas que deben ondear en el ayuntamiento son las representaciones oficiales.
Firme en la política que se siguió el año anterior, Cañizares enfatizó que pidieron que las banderas oficiales sean las que representen a la población de la ciudad y ha aclarado que no están en contra de celebrar ningún evento en particular, siempre y cuando se respete el mandato legal y constitucional en cuanto a los símbolos que deben ondear en el Ayuntamiento.
Reforzando esta posición, el alcalde Carlos Velázquez recordó que existe un acuerdo de la Junta de Portavoces que establece que si algún miembro se opone a algún tipo de proclama, como la de mostrar la bandera arcoíris durante el Día del Orgullo, esta no se colocará. Velázquez también señaló que las actividades relacionadas con esta fecha son realizadas como es costumbre, destacando que el año previo ya se habían incrementado.
El tema de la bandera y su relación con el apoyo al colectivo LGTBI surgió debido a que en la gestión anterior se tomó la decisión de no desplegar la bandera arcoíris en el edificio municipal, lo cual señaló el cambio en la dirección de las políticas de inclusión y representación de la nueva administración de PP y Vox al frente del Consistorio de Toledo.
