Durante los días previos al Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, la sede de Vox en Cuenca capital, ubicada en la calle Cervantes, fue decorada con polémicos carteles que incluyeron imágenes de varios dirigentes políticos y la futbolista de la Selección Española, Jennifer Hermoso. Esta decisión ha generado un amplio debate en la sociedad.
Uno de los carteles muestra a Jennifer Hermoso vestida de monja, acompañada de la frase «cuidado con mirarla, dirá que la acosas». Este diseño se inscribe en un contexto delicado, ya que Hermoso es conocida por haber denunciado al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por besarla sin su consentimiento durante la celebración del título mundial de la selección femenina. Rubiales ha sido condenado por la Audiencia Nacional a raíz de estos hechos.
Además de la imagen de Hermoso, en el cartel también aparecen otras figuras políticas como la vicepresidenta Yolanda Díaz y la exministra Irene Montero, retratadas en un diseño similar y con lemas que critican sus posturas políticas, sugiriendo que Montero «está por encima de todo bien y mal».
El escaparate también incluye críticas a otras figuras políticas, como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con la Ley del Solo Sí es Sí, así como menciones a los miembros fundadores de Podemos, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, quienes han sido objeto de acusaciones de acoso sexual.
Esta acción de Vox ha suscitado reacciones diversas y refleja la polarización sobre el tema de la violencia de género y los derechos de las mujeres en el ámbito político y social en España.