El partido político Vox se encuentra preparado para condicionar los gobiernos de varias regiones españolas luego de las próximas elecciones autonómicas del 28 de abril. Aquellos lugares que podrían ser influenciados son Madrid, Extremadura, Ceuta, Murcia, la Comunidad Valenciana, Baleares y Castilla-La Mancha. Además, su campaña será crucial en plazas como La Rioja y en diversos ayuntamientos de importantes ciudades provinciales. Vox concurre a estas elecciones con una presencia territorial más fuerte y consolidada que en las elecciones anteriores del 2019.
La importancia de estas elecciones ha llevado a Vox a organizar cuatro grandes caravanas encabezadas por sus líderes. La primera de Abascal se realizó el viernes 12 de abril en Valencia, considerada como un lugar estratégico para contribuir al cambio de gobierno, tanto en la ciudad como en la comunidad autónoma. Durante las próximas dos semanas, Abascal visitará diferentes ciudades, con mítines en lugares abiertos en diferentes puntos de España. Las otras tres caravanas estarán a cargo del secretario general, Ignacio Garriga, el portavoz parlamentario, Iván Espinosa De Los Monteros; y el eurodiputado y portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé.
La campaña se enfocará en las competencias de cada institución. El lema para los ayuntamientos será «Cuida Lo Tuyo» mientras que para las comunidades será «Vota Seguro». Según expone, el partido seguirá defendiendo sus ejes tradicionales como seguridad, energía, educación y servicios públicos y lo hará sin «sorpresas». La formación Vox busca lograr un gran crecimiento en número de votos, presencia en todas las cámaras regionales y aumentar exponencialmente el número de concejales.
Por su parte, el partido político asume que en la Comunidad de Madrid es posible que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, obtenga mayoría absoluta, aunque Vox espera un crecimiento y cree que el resultado dependerá principalmente de la presencia o no de Podemos y de los votos del PSOE.
En cuanto a los pactos postelectorales, Abascal ya dijo el viernes que sus votos no saldrán «gratis» al partido popular. Vox parte con la idea del modelo de Castilla y León, que cree que está funcionando muy bien y que quiere reproducir en el resto de instituciones y entrar a formar parte de los gobiernos. Sin embargo, el partido político teme que el PP tenga diferentes posturas en cada territorio y es muy cauto en cuanto a las posibilidades de pacto; aunque subraya que no permitirá la formación de gobiernos socialistas y comunistas.
