David Moreno, presidente del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, ha tomado clara posición ante los medios durante una reciente rueda de prensa en la que aseguró la cohesión plena de Vox Castilla-La Mancha con la línea política marcada por la dirección nacional del partido, particularmente en lo respecta a su renuncia a participar en los gobiernos regionales que, según esta formación, fomentan la inmigración ilegal.
En una comunicación firme y de apaciguamiento a los gobiernos locales, Moreno declaró que deben mantener calma y proseguir con sus labores, proclamando que «el cambio ha llegado de la mano de Vox», y apuntando a lo que consideran un periodo de inadecuada gestión correspondiente al socialismo en la anterior legislatura. Estas declaraciones fueron transmitidas mediante una nota de prensa distribuida por el partido.
Moreno proporcionó detalles sobre la decisión de Vox de retirarse de ciertos gobiernos, definiéndola como resultado de un proceso reflexivo y objetivo. Esta posición nace en oposición a las recientes estrategias de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP nacional, a quien acusaron de alinearse con el PSOE de Pedro Sánchez, pese a la conocida incompatibilidad de Vox con dicho acercamiento. Remarcó que Feijóo impuso a dirigentes populares a unirse en pacto con Sánchez, desoyendo los límites marcados por Vox, llevando, según Moreno, a una fractura consciente e intencionada de los gobiernos regionales.
La insistencia del presidente de Vox Castilla-La Mancha relativa a que su partido mantiene un compromiso muy claro con sus votantes y sus propios principios, señala al PP de Feijóo como el causante de romper la gobernabilidad con Vox. Reflejan esto en la política de inmigración, a la que Vox promueve hacer frente con rigurosidad, requerimiento de legalidad y orden, frente a unas fronteras que perciben demasiado permeables bajo el acuerdo PP-PSOE.
Moreno concluyó su intervención resaltando la excepcionalidad de una decisión como la tomada por Vox, la cual, según sus palabras, se erige como sin precedentes en la democracia española: un partido que opta por salir del gobierno basándose en la defensa de sus principios. Con ello, posiciona a Vox como la única verdadera oposición frente a una coalición que percibe sólida entre PP y PSOE.
