El Grupo Parlamentario Vox ha expresado su contundente rechazo al decreto que establece un registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia en relación con las interrupciones voluntarias del embarazo, aprobado recientemente por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha. Durante una rueda de prensa en las Cortes regionales, el diputado Francisco Cobo alertó sobre lo que considera un intento de «identificar, perseguir, coaccionar y presionar» a los profesionales sanitarios de la región.
Cobo hizo hincapié en que esta medida, que afecta a médicos y enfermeros en los sectores público y privado, será objeto de una evaluación por parte de Vox, que no descarta la posibilidad de presentar alguna iniciativa parlamentaria al respecto. Cuestionando el propósito de dicho registro, desde la formación política se han manifestado en contra de la iniciativa del Gobierno, pidiendo explicaciones en el ámbito parlamentario.
Además, el diputado también se refirió a la situación del Hospital Universitario de Toledo, criticando la gestión sanitaria de la región que, según él, evidencia «pésimas» condiciones. Vox ha interpelado al consejero de Sanidad y ha solicitado su dimisión, y tras la negativa de este, han insistido en que debe ser cesado. En particular, Cobo destacó que el hospital ha estado en el centro de la controversia debido a la deficiencia en la gestión y a la falta de medidas adecuadas para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores.
En las últimas semanas, se han registrado tres denuncias por parte de sindicatos ante la Inspección de Trabajo, lo que Cobo calificó como un signo de la «extrema gravedad» de la situación. La última denuncia revela negligencias en los laboratorios del mencionado hospital. Según el diputado, es inaceptable que, a pesar de los reiterados avisos de la Inspección, la Consejería de Sanidad no tome las acciones necesarias para proteger a los trabajadores del hospital.
Cobo puso de relieve que, tras la prohibición del uso de formol en una sala del laboratorio de anatomía patológica, la dirección del centro decidió trasladar esta actividad a la sala de autopsias, desobedeciendo así las directrices de la Inspección. En este sentido, argumentó que esto refleja una falta de respeto hacia la salud y seguridad del personal. A esto se suma la reciente información sobre niveles peligrosos de hidróxido de sodio y propanol en el laboratorio de bioquímica, superiores a los límites permitidos, sin que, hasta el momento, se hayan proporcionado los equipos de protección necesarios a los trabajadores.
Frente a esta situación alarmante, Cobo cuestionó la actuación del consejero de Sanidad y anunció que desde Vox exigirán responsabilidades por lo que consideran una gestión «negligente», así como la presentación de una pregunta oral en el próximo pleno para que el consejero dé cuenta de lo que a su juicio son mentiras vertidas en sede parlamentaria.
