Alberto Núñez Feijóo se ha propuesto este sábado cautivar a Ursula Von der Leyen con un alarde de galleguidad made in PP. Es la primera visita a España en campaña de la candidata a un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea y el PP pretendía escenificar a lo grande su supuesto respaldo a las graves acusaciones de Feijóo sobre la aprobación de la amnistía a los independentistas catalanes.

El agradecimiento de la mandataria alemana a la hospitalidad del PP gallego no ha llegado a tanto. Von der Leyen ha evitado pronunciar siquiera la palabra y, pese a las reiteradas alusiones del líder de los populares españoles, no ha secundado de forma explícita las críticas a una medida de gracia que Feijóo considera “la mayor agresión al Estado de derecho en 46 años de democracia”. Tras visitar la catedral de Santiago y comprometerse a separar las comisarías europeas de Pesca y Medio Ambiente si repite, Von der Leyen se desplazó al área recreativa de A Magdalena en O Pino, a 25 kilómetros de la capital gallega. Los dirigentes del PP la sumergieron en la romería con su canción electoral a todo trapo y esa rima que pide el voto el 9-J como “respuesta a tanta mentira, corrupción y amnistía”. Por si no pillaba el envite, Feijóo lo atornilló desde el atril.

La candidata del Partido Popular Europeo esquivó el guante. En su discurso, con interpretación simultánea de inglés a gallego, no pronunció la palabra amnistía. Defendió que los valores europeos son “la defensa de los derechos fundamentales, la igualdad, la libertad, la democracia y el Estado de derecho” y se limitó a referirse de forma genérica a la “preocupación en Europa por el Estado de derecho”: “Voy a ser muy clara. La Comisión Europea tiene como tarea defender estos valores y los Estados deben defender estos valores comunes”. No aludió directamente ni a España ni a Sánchez, solo proclamó que la UE siempre protegerá esos principios “cuando se vean comprometidos”. Y terminó: “España, como cualquier otro Estado, debe confiar en nosotros”.

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