En un contexto de tensiones comerciales crecientes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha instado al primer ministro chino, Li Qiang, a evitar «una mayor escalada» en la guerra comercial originada por los recientes aranceles anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump. La recomendación de Von der Leyen llega en un momento clave, justo al comienzo de la visita oficial a China del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, quien tiene programadas reuniones tanto con Li como con el presidente chino, Xi Jinping.
En una conversación telefónica mantenida este martes, Von der Leyen puso énfasis en «la importancia fundamental de la estabilidad y la previsibilidad para la economía mundial», sugiriendo a Li que la situación actual debería solucionarse a través de negociaciones y subrayando la necesidad de frenar cualquier escalada adicional. Según un comunicado del Ejecutivo comunitario, esta interacción apunta hacia el deseo de sostener un ambiente comercial global basado en reglas equitativas, enfatizando la «responsabilidad compartida» de la Unión Europea y China por ser los dos mayores mercados del mundo.
La llamada entre ambos líderes se produjo en respuesta a una amenaza por parte de Trump de imponer aranceles adicionales del 50% a productos chinos si Beijing no revoca sus propios aranceles a bienes estadounidenses. La Administración china ha contraatacado, acusando a Washington de carecer de una «voluntad genuina de entablar un diálogo serio».
Además del comercio, Von der Leyen y Li discutieron acerca de establecer un mecanismo para monitorear posibles desviaciones comerciales, abordando la necesidad de hallar soluciones estructurales que equilibren la relación comercial bilateral y favorezcan un acceso más amplio al mercado chino para las empresas, productos y servicios europeos. La cooperación en la agenda climática internacional y la transición hacia una industria limpia también formaron parte de la conversación, junto con un firme apoyo de la UE a una resolución justa y duradera en Ucrania, invitando a China a contribuir de manera significativa al proceso de paz.
Esta serie de eventos subraya la complejidad del panorama global actual, donde las superpotencias buscan equilibrar sus propios intereses económicos con la necesidad de mantener la estabilidad y previsibilidad en un sistema de comercio mundial cada vez más interconectado. Con la cumbre bilateral UE-China programada para el próximo mes de julio en Bruselas, que conmemorará el 50º aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambas potencias, el desarrollo de estos diálogos será crucial para el futuro del comercio y la cooperación internacional.