Los viticultores de Castilla-La Mancha que han sufrido pérdidas en sus cosechas debido al pedrisco comenzarán a recibir desde este viernes las indemnizaciones correspondientes a los daños en sus parcelas. La directora general de Ordenación Agropecuaria, Lydia Benítez, ha confirmado que se estarán entregando anticipadamente unos 5,5 millones de euros, un proceso que ha sido agilizado gracias a una solicitud de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural a Agroseguro.
Benítez ha expresado que esta agilidad en la gestión permite no tener que esperar a la vendimia, el momento habitual de tasación y pago de indemnizaciones. «Solicitamos que se agilizara el proceso de tasación y pago de la indemnización correspondiente y esta petición, unida al esfuerzo de Agroseguro, ha permitido adelantar en un mes la gestión», ha declarado.
Los pagos anticipados se dirigirán específicamente a las parcelas de viña que han sufrido daños superiores al 80 por ciento, afectando a unas 4.500 hectáreas en la región. La directora general también ha agradecido la labor realizada por Agroseguro, enfatizando que este apoyo será fundamental para la economía de los viticultores que no contarán con cosecha este año debido a la alta afección.
Además, Benítez ha indicado que a mediados de septiembre se realizarán los abonos correspondientes para otras 35.000 hectáreas que experimentaron una menor afectación. La situación actual subraya la importancia de contratar seguros agrarios a fin de hacer frente a cualquier tipo de siniestro. «Es la herramienta más fiable para proveer de fondos a nuestros agricultores ante una adversidad climatológica», ha puntualizado.
La directora general ha recalcado que en la última década, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido más de 70 millones de euros en apoyar la contratación de seguros agrarios. Desde 2015, esta inversión ha crecido un 150 por ciento, aumentando la partida presupuestaria de 4,2 millones de euros a los 10,5 millones actuales. «La apuesta del Ejecutivo del presidente García-Page es muy clara: vamos a seguir apoyando al sector y los próximos años seguiremos incrementando la partida destinada a seguros agrarios», ha aseverado.
El objetivo de este apoyo, según Benítez, es proporcionar a agricultores y ganaderos mayores ayudas para lidiar con los riesgos que plantea el cambio climático, que resultan cada vez más comunes y amenazan la viabilidad de sus explotaciones. De acuerdo con datos de Agroseguro, hasta el 31 de julio se habían registrado en Castilla-La Mancha siniestros por fenómenos tormentosos, principalmente pedrisco, que abarcan unas 200.000 hectáreas aseguradas. Esta cifra representa la más alta de superficie siniestrada por tormentas en la última década en la región y tiene el potencial de ser la más elevada en 45 años de historia del seguro agrario.
