Dice un viejo proverbio castellano que «cada día tiene su afán». Es un dicho popular que hunde sus raíces en la tradición bíblica y que representa como muy pocos el sentido de la vida para las gentes de nuestra tierra durante tantos siglos. Con esta filosofía, la gestión pública en Castilla-La Mancha se centra en resolver los problemas cotidianos y en atender las preocupaciones de sus ciudadanos, sin dejar de lado los grandes objetivos y estrategias a largo plazo.
El 31 de mayo, Día de Castilla-La Mancha, se subraya el esfuerzo diario y la meta de reconocer la labor de entidades, personas e instituciones que reflejan la esencia de la comunidad autónoma. En este día especial, el gobierno busca celebrar la trayectoria de aquellos que representan el avance económico, social y moral de la región, así como de toda España. El Día de la Región es una oportunidad para reafirmar la contribución al progreso general del país, fomentando la igualdad de oportunidades y responsabilidades entre los ciudadanos.
El gobierno que actualmente gestiona la Junta de Comunidades enfatiza en celebrar la identidad castellanomanchega y sus costumbres, abogando por el derecho de la comunidad autónoma a determinar sus propias políticas en aspectos cruciales como la legislación ambiental, el manejo del agua y la tauromaquia. La defensa de riquezas naturales, culturales y patrimoniales, y la protección de las masas forestales se posicionan como ejes principales, no solo por el valor intrínseco de estos recursos sino también por su contribución al balance de CO2 en favor de otras regiones más industrializadas.
El Día de la Región también sirve para contrastar la política castellanomanchega con la tendencia al enfrentamiento y la polarización de la política nacional y europea. Se apuesta por una política de consenso y diálogo frente a una gubernamentalidad basada en el impulso emocional.
En Castilla-La Mancha, el gobierno busca canalizar el respaldo social en torno a una gestión efectiva, optando por la vía del diálogo continuo con la sociedad en lugar del simple arreglo parlamentario. Esta estrategia ha llevado a avances sustanciales en empleo, inversión pública, legislación en pro de la igualdad, y combate contra la despoblación y la violencia de género, entre otros.
Se anima a la población a vivir el Día de Castilla-La Mancha con respeto a su cultura y herencia, con optimismo de cara al futuro y admiración por el pasado. Las celebraciones del 31 de mayo, marcadas por distinciones institucionales, pretenden ser una expresión del orgullo de pertenecer a una comunidad pujante y consciente de su legado y proyección.
Feliz Día de Castilla-La Mancha.
