El Festival Viña Rock ha emitido un comunicado tras la controversia generada en los últimos días, que ha llevado al boicot de varios grupos en protesta por la entrada como inversor de la empresa KKR. Este movimiento ha sido objeto de críticas por parte de diversas formaciones que han decidido no participar en la cita anual en Villarrobledo. En respuesta, la organización del festival ha decidido romper su silencio para condenar «sin matices la masacre que está sufriendo el pueblo palestino».
En el comunicado, difundido por Europa Press, el Viña Rock señala que han circulado «acusaciones que sorprenden y preocupan», y alegan haber enfrentado desinformación. Aseguran que el festival «no financia ninguna causa violenta ni contraria a los derechos humanos, ni de forma directa ni indirecta». «Afirmar lo contrario no solo es falso, sino profundamente injusto. Ya hemos tomado acciones legales contra quienes lideran esta campaña de difamación que responde a intereses económicos», aducen desde la organización.
Además, destacan que el festival ha respaldado «causas justas desde la cultura, el arte y la música», considerándolo «indignante» que se les acuse de ser «sospechosos de lo contrario». Reiteran que Viña Rock «forma parte de Superstruct Entertaiment, una plataforma internacional que agrupa numerosos eventos culturales y musicales», y aclaran que esta compañía «cuenta con la participación de diferentes inversores en su estructura», entre los que se encuentra KKR, «una firma internacional con presencia en cientos de empresas a nivel global».
La organización del festival subraya que KKR «no ejerce ninguna influencia sobre el funcionamiento ni sobre la identidad, programación o valores del festival», insistiendo en que «nuestras líneas artísticas son independientes». Por último, resaltan que la mayoría de los recursos generados por Viña Rock «se reinvierten aquí, en artistas, en técnicos, en trabajadores de limpieza, seguridad, hostelería, en cientos de familias que cada año hacen posible esta celebración colectiva».