El proyecto del Grupo Operativo Viña-Raíces ha sido agraciado con un apoyo financiero significativo al adjudicársele 600.000 euros de fondos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas (AEI-Agri). Esta suma se destina a la preparación y ejecución de proyectos de innovación de interés general a nivel supraautonómico y forma parte de las medidas contempladas en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) de España.
El proyecto, que está bajo la coordinación del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) de la Diputación de Albacete, destinará aproximadamente 179.000 euros a las labores de dirección. Los trabajos se extienden a diversos colaboradores, entre los que se encuentran Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha (CACLM), Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura (CAEx), y la Unión de Cooperativas Agrarias Madrileñas (UCAM).
El enfoque de Viña-Raíces es avanzar en el conocimiento y las técnicas aplicadas a la viticultura practicada en zonas semiáridas de España, específicamente en las comunidades de Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Extremadura. Estas áreas enfrentan desafíos constantes vinculados a la limitada disponibilidad de agua y a la necesidad de un manejo sustentable del suelo.
Dentro de los objetivos fundamentales del proyecto, se pretende asegurar la viabilidad y eficiencia de la utilización de cubiertas vegetales para proteger y promover el mejor uso del suelo en zonas de escasa pluviosidad. La iniciativa también se concentra en las metodologías de una agricultura de bajo impacto en carbono.
En este sentido, Viña-Raíces analizará las consecuencias que tienen distintas prácticas agronómicas en el terreno de cultivo semiárido, evaluará cómo dichas prácticas influyen en la productividad y en la calidad y retención de agua del suelo, y explorará la viabilidad económica y técnica en el uso de cubiertas vegetales en viñedos en esas regiones.
Asimismo, el proyecto innovador también tiene como propósito medir de manera cuantitativa la repercusión de estas prácticas en la biodiversidad del suelo y en los servicios ecosistémicos, además de intentar crear y compartir conocimientos sobre las mejores estrategias para la gestión eficiente del suelo.
Para concluir, Viña-Raíces también busca modernizar el sector agrícola y las zonas rurales incrementando el acceso a la investigación y a la innovación agronómica, así como mejorando la formación y facilitando la transferencia de conocimientos y la adopción de prácticas novedosas en el sector vitivinícola.