Villel de Mesa, Mochales y Algar recogen firmas para limpiar el río tras las lluvias y prevenir futuras avenidas de agua

Villel de Mesa, Mochales y Algar recogen firmas pidiendo limpiar el río tras las últimas lluvias y por temor a otra dana

Las recientes lluvias han reavivado la preocupación entre los habitantes de varios municipios de la comarca de Molina de Aragón, incluyendo Villel de Mesa, Mochales y Algar de Mesa. Estos pueblos, ya golpeados anteriormente por la Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana), han iniciado una recogida de firmas con el objetivo de exigir a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que lleve a cabo de forma inmediata la limpieza del cauce del río Mesa.

Desde que la Dana provocara severos daños hace tres meses, los residentes han manifestado su inquietud ante la falta de acción por parte de la CHE. En particular, Eduardo García, un vecino de Villel de Mesa que vive cerca del río, ha expresado su temor de que un nuevo temporal pueda desbordar el cauce, causando estragos similares a los ocurridos anteriormente. García ha señalado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se había comprometido a hacer presión ante la CHE, pero ha advertido que esta problemática está fuera de su competencia.

La recogida de firmas tiene como objetivo hacer palpable el malestar de los vecinos y obligar a las autoridades a tomar en cuenta sus necesidades. «No estamos pidiendo una cosa del otro mundo», han asegurado. Tal esfuerzo busca que la administración conecte con las inquietudes de estos pequeños pueblos que aún sufren las secuelas de la Dana.

La situación es preocupante para García y otros residentes, quienes consideran vital la limpieza del río Mesa, una tarea que ha sido ignorada hasta la fecha. «Los cauces están descontrolados a lo largo de la cuenca, las paredes rotas y el agua no va por donde tiene que ir», ha comentado, sintiéndose desamparados ante lo que perciben como promesas políticas vacías de la Diputación y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

El temor a un nuevo desbordamiento es palpable, dado que la comarca está familiarizada con condiciones climáticas severas, donde la lluvia y la nieve son habituales. «No queremos que pase otra vez lo mismo. ¡Otra vez, no!», exclamó García, enfatizando que su exigencia no es política, sino una necesidad administrativa. El alcalde de Villel de Mesa, Pedro Lozano, también comparte esta preocupación y ha estado presionando la CHE para que limpie el cauce, reconociendo que en el último año ha habido tres desbordamientos.

Lozano ha intentado aclarar que, aunque la Junta de Comunidades y la Diputación están trabajando en lo que pueden, la responsabilidad de la limpieza del cauce recae en la CHE. Aunque las últimas lluvias no han afectado al casco urbano, sí han impactado en las parcelas de cultivo, incluso en las propiedades del alcalde.

El alcalde ha admitido haber comunicado la situación a la CHE poco después de que la Dana causara estragos, pero hasta el momento no ha recibido respuesta. Asimismo, ha asegurado entender el nerviosismo de los vecinos y la necesidad de la recogida de firmas, y está comprometido a «tomar cartas en el asunto» para que se limpie el cauce y se refuercen los viales. La obra, según ha aseverado Lozano, es urgente.

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