El alcalde de Villar de Cañas, Alejandro Pernías, ha expresado su decepción ante la determinación del Gobierno de España de descartar la instalación de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad. Pernías ve esta decisión como carente de fundamentación técnica o científica y ya contempla llevar el asunto al Tribunal Supremo, confiando en que si la política no resuelve la situación, será la justicia la que intervenga.
En una reciente entrevista con Europa Press, el alcalde no ha ocultado su descontento, señalando que aunque no es un buen día para Villar de Cañas, el proyecto aún no está perdido. Ha recordado que en anteriores ocasiones el Tribunal Supremo ha favorecido a su localidad en disputas relativas al emplazamiento del ATC, mencionando que ha revocado decisiones anteriores, como la ampliación ilegítima de una zona de protección de aves por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, que pretendía interferir con el desarrollo del ATC.
Pernías ha criticado duramente la resolución tomada, subrayando que la cancelación del ATC afecta negativamente no solo a Villar de Cañas sino a toda la región, y ha criticado al presidente regional, Emiliano García-Page, advirtiendo que en lugar de un depósito centralizado, la región terminará con dos almacenes nucleares separados, en Zorita y Trillo, los cuales no ofrecen las ventajas económicas y tecnológicas proyectadas para el ATC.
Para aumentar la gravedad de la situación, ha alertado sobre el impacto económico de la decisión, advirtiendo de un previsible incremento en las tarifas de la electricidad y citando un costo de 2.000 millones de euros para el erario público español. La comunidad, según sus declaraciones, pierde así una valiosa oportunidad de desarrollo e inversión, mientras carga con consecuencias financieras significativas por este giro en la política de gestión de residuos nucleares.
