Villacañas se volcó en la celebración de la festividad de la Inmaculada Concepción, en el día de ayer, con una jornada que ha congregado a centenares de vecinos, visitantes y devotos en una muestra de fe y tradición profundamente arraigada en la localidad.
La Hermandad de la Inmaculada Concepción, en colaboración con la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, ha organizado un completo programa de actos que culminó con la Misa Solemne celebrada a las 11:00 horas de la mañana. La ceremonia, concelebrada por los sacerdotes de la Parroquia, contó con una alta asistencia de fieles, quienes posteriormente participaron en la procesión de la Purísima por el recorrido habitual hasta su ermita.
La procesión, encabezada por las autoridades civiles, entre ellas el alcalde Juan Ángel Almonacid, y religiosas, incluyó los estandartes y banderas de las hermandades, así como la participación de la Asociación Musical “Maestro Guerrero”, que acompañó con sus melodías este acto de devoción popular. A la llegada a la ermita, se llevó a cabo la tradicional puja por los brazos para pasar la imagen de la Virgen hasta el altar, un momento de gran emoción para los asistentes.
La explanada de la ermita de La Virgen se convirtió en un punto de encuentro para vecinos y visitantes, donde no faltaron los puestos de frutos secos y el tradicional puesto de repostería solidaria de Manos Unidas, que ofreció dulces con fines benéficos.
Durante toda la jornada, la ermita ha recibido una constante afluencia de personas, muchas de ellas ausentes que aprovechan esta fecha para regresar a Villacañas y participar en las celebraciones. Este día festivo, que une la devoción religiosa con la tradición cultural, es uno de los más importantes en el calendario local.
Los actos culminarán el próximo sábado, 14 de diciembre, con un funeral en memoria de los hermanos fallecidos este año, que tendrá lugar a las 18:00 horas en la ermita de la Virgen. Con esta emotiva ceremonia, Villacañas cerrará una celebración marcada por la fe, la unidad y la tradición.
