Un grupo de trabajadores del transporte de viajeros por carretera se manifestó en la Estación de Autobuses de Toledo para protestar por la falta de seguridad y vigilancia en las dársenas de la infraestructura. El sindicato UGT convocó la concentración tras la «grave agresión» sufrida por uno de sus compañeros, la segunda en el último año. Además, denunciaron las frecuentes agresiones verbales sufridas por los conductores.
La sección sindical de la empresa Alsa también pidió un refuerzo de la plantilla debido al incremento del 40% en la demanda de transporte, lo que ha afectado negativamente a las condiciones laborales y ha aumentado el estrés de los conductores, especialmente durante las horas punta. Aunque valoran el anuncio del Ayuntamiento de Toledo sobre la implementación de medidas de vigilancia, desde la sección sindical de Alsa consideran «imprescindible» la contratación de un servicio de seguridad privada para proteger tanto a los trabajadores como a los usuarios, tal como sucede en la mayoría de las estaciones de transporte público.