Los sindicatos STE-CLM, CSIF y CCOO han convocado una huelga del profesorado en Castilla-La Mancha, estimando que el seguimiento podría superar los 7.000 docentes en la región. Las cifras, según los datos de esta mañana y extrapolando el apoyo de los docentes que trabajan por la tarde, se distribuyen en unas 1.200 personas en Albacete, 1.400 en Ciudad Real, 512 en Cuenca, 1.200 en Guadalajara y aproximadamente 3.100 en Toledo.
Este movimiento ha sido impulsado principalmente por la «cronificación de los recortes» que se han mantenido desde la etapa de la expresidenta regional María Dolores de Cospedal, y que, según los sindicatos, ha llevado a la educación de Castilla-La Mancha a ocupar una posición desfavorable a nivel nacional. Los sindicatos han manifestado su intención de continuar con las movilizaciones hasta que la Consejería de Educación, Cultura y Deportes acceda a negociar y considerar cambios significativos.
En el marco de esta convocatoria, centenares de docentes y representantes sindicales se concentraron frente a las delegaciones provinciales de Educación en Toledo, Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real, así como en el Pincho de la Feria de Albacete. Durante estas concentraciones, se escucharon palabras de agradecimiento hacia los participantes, ya que la huelga coincide con el inicio del curso escolar, lo que complicó la participación.
Las principales reivindicaciones se centran en la reducción de la carga lectiva a 18 horas para enseñanzas medias y 23 horas para maestros, así como en la disminución de la burocracia en los centros educativos. También se solicita un incremento de recursos para atender mejor las necesidades de los docentes y una reducción de las ratios en las aulas, con propuestas concretas de 15 alumnos en Infantil, 20 en Primaria, Secundaria y ciclos de Formación Profesional, 25 en Bachillerato y 12 en FP básica.
Los sindicatos han señalado que no solo se enfrentan a la problemática de las ratios y la carga lectiva, sino que también critican el cierre de centros públicos y la destrucción de plantillas, acusando a ANPE y UGT de ser «traidores» al sector público educativo. Han enfatizado que esperan resultados por parte de la administración y la posibilidad de establecer una hoja de ruta para abordar sus solicitudes y recuperar una educación de calidad en la región.