La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha logrado un acuerdo para establecer el Plan de Salud Mental 2025-2027, el cual cuenta con una inversión de 39 millones de euros. Este ambicioso plan se enfoca en tres desafíos fundamentales: el consumo de psicofármacos, la escasez de profesionales en el ámbito de la salud mental y la garantía de derechos para las personas que sufren trastornos mentales.
La ministra hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada tras la reunión del pleno del CISNS este viernes en Toledo. Este consenso se ha conseguido después de que en la anterior reunión, llevada a cabo en febrero, no se alcanzara un acuerdo.
García, que estuvo acompañada por el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, destacó que «no ha habido ni un solo voto en contra del plan de salud mental», un hecho significativo que subraya el apoyo generalizado hacia esta iniciativa.
Sin embargo, la ministra también se refirió a las críticas del Partido Popular sobre el monto asignado al plan. Alejandro Vázquez Ramos, consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, había expresado sus preocupaciones antes de la reunión del CISNS. En respuesta, García aclaró que la cuestión económica no fue el principal tema de debate, sino que la atención se centró más en la «falta de recursos humanos». «La demanda ha sido más de recursos humanos. Más allá de los micrófonos, no ha habido ni un solo voto en contra del plan de salud mental», añadió.
Por otro lado, García hizo hincapié en un avance adicional, al informar que se ha alcanzado un consenso para una guía común del Sistema Nacional de Salud sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Esta guía, que «por fin ve luz verde», representa un paso importante hacia la garantía de un acceso equitativo a esta prestación sanitaria en todo el territorio español.