En la lucha contra la despoblación rural de Castilla-La Mancha, la rehabilitación de viviendas se presenta como pieza clave para asegurar la repoblación de los pequeños núcleos urbanos. La falta de recursos habitacionales en la región ha llevado a arquitectos, grupos de acción local y al Gobierno regional a unirse e impulsar la rehabilitación, en un esfuerzo por proporcionar opciones de vivienda que no frenen el desarrollo de empresas y el empleo en el ámbito rural.
Durante la jornada ‘Impulso a la rehabilitación de viviendas en municipios de reto demográfico’, celebrada en la Demarcación de Toledo, se expuso cómo la escasez de vivienda disponible obstaculiza el avance de negocios locales. Elena Guijarro, decana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, enfatizó la necesidad de rehabilitar inmuebles para evitar así la emigración de mano de obra y contribuir al crecimiento económico de las poblaciones de menos de 5.000 habitantes.
Representantes gubernamentales como Inés Sandoval, directora general de Vivienda, y Jesús Alique, comisionado del Reto Demográfico, así como Jesús Ortega, presidente de la Red Castellanomanchega de Desarrollo Rural (Recamder), resaltaron la importancia de contar con leyes más flexibles y adaptadas a la realidad y necesidades de Castilla-La Mancha.
El problema de la accesibilidad también fue abordado, subrayando la oferta insuficiente de ayudas destinadas a la mejora de la accesibilidad en edificios. La decana Guijarro recalcó la relevancia del papel de los arquitectos en el asesoramiento sobre dichas ayudas.
Según Sandoval, la rehabilitación es una herramienta esencial para la oferta de vivienda digna y accesible en zonas rurales, y mencionó las ayudas PREE 5000, destinadas a la rehabilitación energética en municipios pequeños, como un «exitazo». Además, estas ayudas no están limitadas, lo que permite su ejecución con flexibilidad. Sandoval destacó la gestión eficaz de Castilla-La Mancha en la aplicación de estos fondos, así como el valor de dar nueva vida a propiedades desocupadas, contribuyendo tanto a la economía local como al mantenimiento de la identidad histórica de los pueblos.
La directora general de Vivienda enfatizó la gestión exitosa de Castilla-La Mancha en este sentido y propuso mejorar las ayudas frente a una ministra en una próxima reunión, demandando que se amplíen hacia la conservación y accesibilidad, más allá de la mera eficiencia energética.
Por otro lado, el comisionado del Reto Demográfico recordó que el Ejecutivo autonómico va a presentar un plan de rehabilitación destinado a municipios con desafíos demográficos, con el objetivo de ofrecer en alquiler viviendas tanto públicas como privadas, mientras Jesús Ortega advirtió que la escasez de vivienda es una barrera para las empresas que buscan establecerse en el medio rural.
Finalmente, se pidió una reformulación de la regulación del suelo o un ajuste de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanizadora (LOTAU) para agilizar procesos de rehabilitación en pequeños municipios, donde, en localidades con conjuntos históricos, la burocracia y los costes desalientan a los promotores.
En conjunto, se reconoce que aún queda mucho por hacer, pero el esfuerzo conjunto y la dirección tomada sugieren un compromiso persistente con la revitalización de Castilla-La Mancha a través de la rehabilitación de viviendas.
