El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se pronunció este lunes sobre la situación del ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su ex asesor, Koldo García, en relación con su posible declaración ante el Tribunal Supremo. Esta declaración se enmarca en el contexto de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que sugiere la existencia de presuntos amaños en obras públicas.
Durante un acto de inauguración de estaciones depuradoras de aguas residuales en Cebolla, Mesegar de Tajo y Montearagón, el presidente fue preguntado por los medios sobre la posibilidad de que ambos mantengan silencio durante su declaración. García-Page respondió que, aunque no sabe lo que Ábalos y García decidirán, «se termina sabiendo todo».
Además, el presidente destacó que considera que las declaraciones relevantes serán las de otros implicados en el proceso, y confesó no tener «ni la más mínima idea» de cómo podrían afectar sus testimonios a la estabilidad de su gobierno, expresando su deseo de poder anticipar las consecuencias. Con estas respuestas, García-Page dejó claro que el tema sigue generando incertidumbre y expectación en el ámbito político y social.