El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reafirmado el compromiso «absoluto» de su Gobierno hacia los afectados por las devastadoras riadas causadas por la DANA, a un mes del desastre. Desde la localidad toledana de Consuegra, García-Page aseguró que no se olvidarán de las víctimas, independientemente del tiempo transcurrido.
El presidente regional anunció que presidirá una comisión de coordinación en Letur (Albacete) el próximo 9 de diciembre, seguida de otra el 11 de diciembre en Mira (Cuenca). Además, tiene planes de visitar Villel de Mesa (Guadalajara) para seguir impulsando los proyectos de recuperación, que, según indicó, no se llevarán a cabo tan rápidamente como desearían, pero se ejecutarán con “una organización perfecta” y priorizando las necesidades de las personas afectadas.
Hasta la fecha, la oficina de atención a las víctimas ha atendido a 400 familias, con 320 resoluciones adoptadas. García-Page destacó que se están tramitando ayudas y canalizando también las aportaciones privadas, que han sido significativas. Añadió que es fundamental trabajar en la recuperación de la infraestructura pública y los daños ocasionados en el sector agrícola, aspectos que, según él, formarán parte de la agenda prioritaria del Gobierno regional.
En un momento de reflexión, el presidente expresó su deseo de que, una vez que la situación se calme, se pueda aprender de esta tragedia: “Siempre hay cosas que mejorar: procedimientos, protocolos, sistemas”. Enfatizó que el peor homenaje a los fallecidos sería no aprender de lo sucedido, subrayando la importancia de abordar la situación con una actitud de humildad.
García-Page concluyó reiterando que su Gobierno ha estado presente donde era necesario, y aunque no siempre se logren resultados perfectos, es fundamental que la ciudadanía sepa que quienes tienen responsabilidad están haciendo todo lo posible. A un mes de esta «enorme tragedia», el presidente afirmó que esto puede ser un motivo de «orgullo compartido» para la sociedad castellano-manchega.