El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado un llamamiento en Bruselas para que se agilicen y flexibilicen los fondos europeos destinados a hacer frente a las catástrofes naturales. Este reclamo ocurre tres semanas después de que una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) afectara a varios municipios de la comunidad, dejando evidentes secuelas en las infraestructuras y la vida cotidiana de sus ciudadanos.
Durante su intervención en la sesión plenaria del Comité de las Regiones, con motivo del 30 aniversario de esta institución, García-Page describió lo ocurrido como una de «las desgracias más graves que ha tenido España en los últimos 50 años». Subrayó que «todos somos víctimas de la adversidad» y advirtió que, si no se está sufriendo ahora, se puede estar en esa situación en cualquier momento.
El presidente autonómico enfatizó que su solicitud es una reflexión colectiva sobre el riesgo que enfrentan no solo España, sino también Europa en su totalidad. En este sentido, destacó la importancia de la solidaridad entre los países de la Unión Europea como base de su unión, haciendo énfasis en que en el «mayor periodo de paz y de convivencia tranquila», ha habido una «mucha» ayuda entre los Estados miembros.
García-Page solicitó que, en el marco de la flexibilización de los diferentes fondos europeos, como los de cohesión y los Next Generation, se incluya una provisión para establecer mecanismos de rapidez en situaciones de emergencia. A este respecto, mencionó el Fondo de Contingencia Europeo que se encuentra en proceso de activación, subrayando que también hay otras alternativas que podrían facilitar soluciones rápidas.
Para concluir su intervención, el presidente agradeció la solidaridad de los países europeos ante la tragedia climática que ha golpeado a España, recordando que los españoles también han tendido una mano en momentos difíciles que han afectado a otros lugares del continente.