El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su desacuerdo con la decisión del juez Juan Carlos Peinado de llevar a juicio a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante un jurado popular en caso de que se le abra juicio oral por un presunto delito de malversación. García-Page, quien realizó estas declaraciones durante la inauguración del Congreso Internacional de Negocios y Comercio Exterior ‘Foro Exporta’ en Toledo, catalogó la situación como «estrambótica».
El presidente regional ha manifestado que, aunque respeta la labor del poder judicial, considera que los asuntos que se investigan en este caso no parecen encajar en un juicio de jurado popular. A su juicio, este tipo de procesos podría generar una percepción en la ciudadanía de que se está buscando un juicio con motivaciones políticas en lugar de legales. En este sentido, García-Page ha señalado que la decisión del juez le resulta extraña, a pesar de su formación como abogado.
García-Page ha insistido en que no cree que la iniciativa del jurado popular prospere, dado que la relevancia política de la persona en cuestión suele generar una mezcla de juicios políticos que no resulta saludable. También ha advertido que la figura del juicio popular está pensada para otros contextos dentro del procedimiento judicial.
Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha ha sido claro en su postura respecto a los jueces, manifestando que no será quien acuse a un juez de un delito, ya que confía en la solvencia del sistema judicial español, que incluye mecanismos de recursos y revisión de sentencias. Ha defendido este sistema al señalar que a menudo se atacan a los jueces cuando están enjuiciados políticos, mientras que no se observa el mismo tipo de críticas ante otros colectivos.
García-Page ha finalizado subrayando que todos los ciudadanos, incluidos los políticos, están sujetos al imperio de la ley y no deberían tratar de socavar la autoridad de los jueces, especialmente cuando están enjuiciados.