El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su deseo de explorar un gran pacto de Estado entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con el objetivo de establecer una posición común frente a las políticas arancelarias de la Administración de Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, García-Page ha subrayado que esta alianza es complicada debido a la «desconfianza» que persiste entre ambos partidos.
Durante un desayuno informativo en Madrid, el presidente regional hizo un llamado a alcanzar un acuerdo entre los dos principales partidos políticos de España, subrayando la necesidad de que ambas partes estén dispuestas a negociar. Sin embargo, García-Page apuntó que el principal obstáculo es que el PP podría no recibir el apoyo de sus socios, lo que limitaría las posibilidades de un pacto efectivo.
García-Page indicó que el Gobierno debe decidir entre optar por un acuerdo a largo plazo con el PP o uno más coyuntural y a corto plazo con sus socios actuales. Criticó que estos socios «hacen con el Gobierno —de Sánchez— lo mismo que Donald Trump, juegan solo a sus intereses».
Asimismo, el presidente regional destacó que si el Gobierno logra fraguar un pacto con el PP, estaría haciendo un esfuerzo por mirar hacia el futuro y por los intereses generales de España. No obstante, reconoció que tal pacto no es fácil, ya que existe una profunda desconfianza entre el PSOE y el PP, posiblemente una de las más sostenidas desde el inicio de la democracia en el país.
Este planteamiento se produce en un momento en que las relaciones políticas en España están marcadas por tensiones, lo que podría complicar los esfuerzos para alcanzar un consenso en temas de gran relevancia como las políticas arancelarias.