El nuevo jefe superior de Policía en Castilla-La Mancha, Javier Pérez Castillo, se ha comprometido este viernes a trabajar «con constancia y buen hacer» y a dirigir todos sus esfuerzos a reducir los datos delincuenciales en la Comunidad Autónoma «para que no solo exista seguridad real sino subjetiva, que es la que realmente perciben los ciudadanos».
Así lo ha manifestado durante el acto de su toma de posesión, celebrado en la Delegación del Gobierno, con la presencia del delegado del Ejecutivo en la región, Francisco Tierraseca y el director general de la Policía, Francisco Pardo.
Pérez Castillo, tras jurar su cargo ante la Constitución, ha agradecido la confianza depositada en él, que empleará en «aunar y coordinar esfuerzos» en aras de conseguir altas cotas de seguridad en la Comunidad Autónoma, trabajando para ello en equipo, mejorando las relaciones con las instituciones y escuchando a las organizaciones sindicales más representativas del cuerpo en la región.
Su objetivo, ha dicho, es «dar un servicio de calidad en todos los órdenes», teniendo en cuenta que la Policía es «una institución muy valorada por los españoles», algo que pretende que «siga siendo así» y, si es posible, «aumentar» ese grado de satisfacción.
Todo ello con el «absoluto sometimiento al imperio de la ley», ha declarado el nuevo jefe superior de Policía, que se ha puesto a disposición de toda la Jefatura Superior para que se trabaje siguiendo el Plan Estratégico Vigente, y para que la seguridad de los ciudadanos siga siendo «el objetivo prioritario», así como la prestación de servicios humanitarios y en el ámbito de la seguridad privada.
DELITOS TELEMÁTICOS
Continuará con la aplicación de planes de participación ciudadana, orientados a mejorar la seguridad de todos los ciudadanos para, «de alguna manera, hacerles partícipes de su propia seguridad», haciendo especial hincapié en los colectivos más vulnerables, ha precisado.
Pérez Castillo ha hablado también de la lucha contra la delincuencia especializada y organizada «de cualquier clase» y como «tarea de primer orden» la de combatir los delitos telemáticos o a través de Internet, y de estar «especialmente alertas» ante cualquier «atisbo de manifestación violencia o de empleo del terror» así como en la lucha contra la inmigración clandestina e irregular y contra las redes que la propician.
Ha comprometido su labor para lograr «tolerancia cero» contra la violencia de género y, en ese sentido, ha asegurado que toda la Jefatura se formará para luchar «contra esa lacra social», convencido de que la «actualización en todos los aspectos de la actividad policial permitirá dar una respuesta cada vez de mayor calidad».
Tras agradecer la labor de los agentes, cuerpos y personal laboral y pedir su «estrecha colaboración» en esta nueva etapa, ha dado las gracias a su familia por su amor y constante apoyo, y a su antecesor, Félix Antolín, a quien ha deseado lo mejor, apuntando que acometerá esta responsabilidad «con la misma o mayor ilusión» que si fuera su primer destino.
C-LM NO ESTÁ EXENTA DE PROBLEMAS
Previamente, el delegado del Gobierno ha admitido que, aunque la región cuenta con las tasas de criminalidad más bajas de España –con 36,9 infracciones penales por cada mil habitantes, diez puntos menos que la media nacional–, Castilla-La Mancha no está «exenta de problemas en materia de seguridad».
Se ha referido Tierraseca, sobre todo, a «los nuevos modelos de delincuencia» que están presentes aquí como en el resto de la geografía nacional, aunque para combatirlos «cuentas con unidades y brigadas altamente preparadas», le ha dicho al nuevo jefe superior de Policía, a quien le ha recordado que cuenta igualmente con la «absoluta colaboración» de todas las instituciones presentes en este acto.
Finalmente, ha reconocido el trabajo del conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente hoy del Cuerpo Nacional de Policía, por «garantizar la seguridad de lo cotidiano con eficacia y cercanía».
«El reto y la responsabilidad que asumes es muy importante, y no me cabe la menor duda de que cumplirás esta misión como siempre lo has hecho, con acierto. Mucha fuerza, mucho ánimo y enhorabuena», ha concluido.
«LA SEGURIDAD ES COMO EL AIRE»
Ha cerrado el acto el director general de la Policía, que se ha referido a la importancia del ese patrimonio «invisible como el aire» que es la seguridad. «España es uno de los países más seguros del mundo y la seguridad es como el aire, lo echamos de menos cuando falta pero es tremendamente importante», ha resaltado, para agregar que el país no recibiría 80 millones de turistas cada año si no fuera «uno de los países más seguros del mundo».
Dicho esto, ha buceado en ‘El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’ para compartir una cita sobre la libertad y la seguridad, «a la que contribuye de manera muy importante en España la Policía Nacional, que trabaja por generar seguridad, convivencia, proteger los derechos y libertades y estar cerca de los colectivos más vulnerables».
Y todo ello, ha precisado Pardo, «en una sociedad cada vez más dinámica, avanzada, compleja y un mundo cada vez más volátil y más difícil, en tiempos que no son precisamente positivos». En esta situación, la Policía Nacional «trabaja para que haya certeza, seguridad, estabilidad y que la gente viva mejor» y en ese contexto es donde cobran importancia los más de 70.000 hombres y mujeres que visten el uniforme azul «para que nuestro país funcione cada vez mejor».
De Javier Pérez Castillo ha resaltado que sea «buen profesional y buena persona», convencido de que «no es posible ser buen policía si no se es buena persona», y ha valorado que la experiencia y éxito que ya atesoran «garantizan el futuro desarrollo exitoso de su responsabilidad» al frente de la Jefatura Superior, recordando que a sus espaldas ya acumula 43 años de servicio.
«Te conoces el paño, conoces bien la realidad que vas a tener que gestionar policialmente, eso me da una gran tranquilidad», ha comentado el director general de la Policía, que también ha querido destacar, del anterior jefe superior de Policía en la región, Félix Antolín –presente en el acto– el trabajo «tremendamente eficaz» realizado.
GRAN VOCACIÓN DE SERVICIO
Francisco Pardo ha comentado en su intervención que la Policía «está cargada de futuro desde su creación hace casi 200 años», loando su «gran vocación de servicio a los españoles» pues «si falla la policía, si falla la seguridad, se resiente la ciudadanía», pero si aquella funciona, la ciudadanía crece, y subrayando que la Policía Nacional está pasando «por un buen momento».
En concreto, ha crecido en 7.200 nuevos agentes –un 38,8% de los cuales son mujeres– y ha mejorado sus presupuestos en tres años en casi mil millones de euros. Además, ha repasado el «esfuerzo importante» que se está haciendo para impulsar las infraestructuras policiales, como la nueva base del GEO en Guadalajara o las nuevas comisarías de Puertollano y Cuenca.
La lucha contra la violencia de género, la cibercriminalidad, «que requiere un combate cada vez más eficaz» para garantizar la seguridad «en los entornos físicos y virtuales», y la «lucha siempre para estar al lado de los colectivos más vulnerables», son algunos de los retos a los que se enfrenta el cuerpo, según Pardo, que ha sumado a ello la cooperación con otros cuerpos e instituciones.
Finalmente, ha instado a Javier Pérez a ser «más líder que jefe», a hacer un uso eficiente de los recursos, a incrementar la cooperación con el resto de instituciones de seguridad y a no olvidar nunca el código ético de la Policía Nacional, siendo impecable en el comportamiento pero también implacable para perseguir a quienes no se ajusten a dicho código.