Representantes del ámbito periodístico y militar han abogado por la necesidad de adaptarse a las nuevas formas de comunicación durante la segunda sesión del XXXVII Seminario Internacional de Seguridad y Defensa, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos (APE) en Toledo. En un contexto marcado por la creciente desinformación, figuras como Carlos Franganillo, director de Informativos Telecinco, y los coroneles Ángel Gómez de Agreda y José Luis Calvo, han subrayado la importancia de ser proactivos y mantener el «atractivo» en la manera de comunicar.
Carlos Franganillo ha señalado que, aunque el papel de los medios de comunicación tradicionales ha ido disminuyendo, su valor en la sociedad es cada vez mayor debido a la aparición de múltiples «ventanas» informativas, algunas de las cuales son valiosas mientras que muchas otras contribuyen a la intoxicación informativa. Ha argumentado que los periodistas tienen la responsabilidad de adaptarse a las nuevas formas de consumo de información o arriesgarse a volverse irrelevantes. Franganillo ha enfatizado la necesidad de combatir la desinformación utilizando herramientas similares a las de quienes promueven contenidos falsos y ha instado a los medios a estar presentes en todos los foros posibles.
Por su parte, el coronel José Luis Calvo ha expuesto que la situación informativa se ha complicado desde la crisis económica de 2008, que debilitó la credibilidad de las instituciones. Según Calvo, esta desconfianza ha llevado a muchas personas a buscar información en redes sociales y teorías alternativas. A pesar de reconocer que las instituciones han optado por una comunicación formal y positiva, ha argumentado que esta estrategia ya no es efectiva y ha propuesto un modelo de información proactiva que sea honesta y crítica, incluso cuando se deba admitir errores.
El coronel Ángel Gómez de Agreda ha añadido que el relato es esencial en la comunicación, especialmente durante conflictos. Ha destacado que una información sin un contexto atractivo resulta irrelevante, y ha señalado la necesidad de cultivar un espíritu crítico en la sociedad para examinar de manera efectiva la información disponible. Además, ha alertado sobre el papel polarizador de las redes sociales, que a menudo encierran a los usuarios en burbujas ideológicas, dificultando el cuestionamiento de lo que se les presenta.
En resumen, el evento ha reflejado un consenso en torno a la necesidad de revisar las estrategias de comunicación tanto en el periodismo como en las instituciones militares, con el objetivo de enfrentar la desinformación y recuperar la confianza del público.