La localidad toledana de Menasalbas celebra este fin de semana su tradicional Encamisada, una fiesta centenaria que transcurre desde el viernes 31 de enero hasta el domingo 2 de febrero. Este evento destaca por el recorrido de mayordomos y lacayos a través del pueblo, marcando un trayecto que incluye la parada en tres hogueras, donde la comitiva se detiene a rezar o cantar.
La Encamisada se lleva a cabo en torno a la festividad de la Candelaria, en honor a la Virgen de la Salud, y sus orígenes se remontan hasta el siglo XVIII, combinando elementos religiosos y militares. En una reciente rueda de prensa, el diputado de Cultura, Tomás Arribas, junto a la alcaldesa y diputada provincial Marina García, el presidente de la Asociación Cultural ‘La Encamisada’, David Riega, y otros miembros de la organización, han destacado la importancia del fuego como elemento purificador en esta celebración, que incluye hogueras, velas y luminarias.
La alcaldesa ha señalado que el pueblo de Menasalbas, que cuenta con aproximadamente 2.400 habitantes, ve duplicada su población durante las festividades. Con la esperanza de obtener reconocimiento regional para la Encamisada, se están llevando a cabo gestiones para presentar la documentación necesaria. «Hace años nos quedamos a las puertas y lo estamos retomando otra vez», aseguró la regidora.
Durante la celebración, once mayordomos, cada uno asistido por sus lacayos a pie, recorrerán las calles montados a caballo, iluminados por antorchas. El cortejo estará encabezado por el ‘montante’, o hermano mayor, quien porta una espada desnuda como símbolo de autoridad. Los mayordomos portarán bastones de mando decorados y cada uno de los participantes lucirá sus trajes tradicionales, que incluyen sombreros, capas y polainas.
La fiesta dio inicio el viernes por la tarde con la preparación de las tres grandes hogueras: una cerca de la iglesia, otra junto a la ermita de la Virgen de la Salud y una tercera en el camino del cementerio. Estas hogueras son puntos clave donde el cortejo se detendrá para rendir homenaje a la Virgen. Tras una noche de celebraciones, el sábado se realizará una misa donde se presentarán a la Virgen los recién nacidos del año anterior. Posteriormente, se desarrollará una procesión y un baile en la plaza, que cuenta con momentos de exhibición de los encamisados y lacayos.
La historia de la Encamisada está marcada por la Cofradía de las Ánimas, que originalmente organizaba la festividad con la participación de encamisados vestidos de blanco. Aunque la celebración se detuvo tras la Guerra Civil debido a la disolución de la cofradía, en la década de los ochenta la Asociación Cultural de la Encamisada revitalizó la tradición. En la actualidad, son los jóvenes del pueblo quienes asumen el rol principal en este evento significativo.
Además de Menasalbas, la festividad también se celebra en la localidad de Las Navillas durante el sábado 1 de febrero y el domingo 2 de febrero, enriqueciendo aún más el calendario festivo de la provincia de Toledo.