El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado que las Cortes regionales aprobarán la Ley de la Agricultura Familiar y del Acceso a la Tierra «antes de que acabe la legislatura», después de que el anteproyecto de esta norma pasara este martes por el Consejo de Gobierno.
Martínez Arroyo, durante una rueda de prensa este miércoles, ha comentado que la ley ya se encuentra en el Consejo Consultivo, desde donde regresará al Consejo de Gobierno para posteriormente proseguir su camino en el Parlamento autonómico.
«Tendremos una ley de apoyo a la agricultura familiar, es una apuesta de gobierno decidida de cara a futuro, queremos muchos emprendedores en el campo, no queremos un modelo de fondos de inversión, y para eso hay que protegerlos», ha expresado.
El consejero ha recordado las cuestiones más básicas que recoge esta normativa, entre las que se encuentran la definición de lo que es una explotación familiar agraria, que serán aquellas en las que el 50 por ciento del trabajo procede de una misma familia. «Tenemos 120.000 agricultores y ganaderos trabajando de manera familiar. La ley protege ese concepto», ha comentado.
Además, el texto recoge que las explotaciones familiares tendrán prioridad en todas las líneas de ayuda de la Consejería, con el objetivo de evitar lo que ha definido como «una uberización del campo» que el Ejecutivo autonómico no quiere en la región.
De igual modo, la ley contiene dos figuras «clave» para el consejero, la creación de un banco de tierras que se nutrirá «fundamentalmente» de las tierras en poder de las cámaras agrarias provinciales, por un lado, y la puesta en marcha de bancos públicos de agua, cuyo primer proyecto piloto será el consorcio del Alto Guadiana.
Para Martínez Arroyo, esta ley «va a cambiar la realidad de nuestro campo y va a ayudar a que sea sostenible y tenga futuro».