Ascensión, madre de una niña con discapacidad severa derivada de negligencia médica durante el parto e indemnizada ahora con 5,2 millones de euros por la mala praxis durante el nacimiento en el hospital de Valdepeñas, ha comparecido en rueda de prensa en la capital ciudadrealeña para asegurar que nunca podrá perdonar lo ocurrido a los facultativos que la atendieron, ya que «sabían» lo que estaba pasando.
«Me hubiese gustado que alguien me dijera que fue una negligencia. Pero yo no sé si podría perdonarles. Una cosa es que hubiera pasado sin que lo supieran, pero lo sabían. Me dijeron que tenía el cordón al cuello y pregunté que si me harían cesárea, y me dijeron que no me preocupara. Eso no puedo perdonarlo», ha reiterado la madre ante los medios.
La madre de la paciente ha aprovechado su intervención para reclamar más apoyo a las familias en casos en los que tienen que cuidar a personas dependientes, ya que a lo largo de toda la vida de su hija se ha sentido abandonada.
Así, ha lamentado las dificultades para dar con la administración competente ante cada uno de los problemas que iba afrontando en su día a día. «Quiero pedir al Gobierno, al presidente, a quien sea, que tengan a los niños más en cuenta, que vele por ellos», ha reclamado.
Ha afirmado que durante el transcurso de la vida de su hija el «miedo» ha estado siempre presente, por tener que estar con ella siempre por las dificultades que presenta y por la discapacidad.
Y, cada vez, «cuesta un poco más», ya que con la edad incluso se le están luxando las caderas, la espalda se resiente más y hay que estar con cuidado permanente para cambiarla de posición.
Para una correcta atención, la familia ha tenido que asumir gastos de adaptación de la vivienda, además de que llevan «mucho tiempo» pagando fisioterapia, todo ello con un salario familiar de 1.200 euros que «no llegaba».
De otro lado, el hecho de que como padres tengan ahora más edad también dificulta poder prestar una correcta atención a su hija, tal y como ha detallado Ascensión.