El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha inaugurado este lunes las estaciones depuradoras de aguas residuales de Cebolla, Mesegar de Tajo y Montearagón, lo que representa un avance en la sostenibilidad de la gestión del ciclo integral del agua para 11.760 habitantes equivalentes, con una inversión de 5,4 millones de euros. La ceremonia tuvo lugar en Montearagón, donde el presidente estuvo acompañado por la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez; y los alcaldes de los tres municipios.
Durante su intervención, García-Page enfatizó la responsabilidad que tiene el gobierno en este tipo de acciones, afirmando que la construcción de estas infraestructuras no se realiza solo por voluntad, sino por la obligación de cumplir con las directivas europeas y la legislación española. «Hay que intentar no ensuciar el planeta; eso pasa por mantener limpias nuestras aguas», subrayó.
El presidente también recordó que los recortes del gobierno anterior del PP afectaron negativamente a muchas obras, lo que provocó un elevado coste en sanciones a las empresas por la mala gestión de esos recortes. En este sentido, la consejera Gómez detalló que la recuperación de estas estaciones depuradoras es un proceso que comenzó después de la suspensión de las obras en 2011, cuando estaban financiadas en un 72% y con 3,3 millones de euros invertidos.
Gómez destacó que este proyecto es crucial para estos tres municipios, ya que hasta ahora carecían de un sistema de tratamiento adecuado de aguas residuales, lo que les permitirá adaptarse a la normativa europea y al desarrollo necesario para su crecimiento. Las depuradoras están diseñadas para atender no solo a la población, sino también a la industria de la zona.
El plan de depuración de Castilla-La Mancha, impulsado por el gobierno regional, tiene como objetivo ayudar a los municipios que no cuentan con recursos suficientes para mejorar la sostenibilidad del ciclo integral del agua. La consejera enfatizó que se están utilizando tanto recursos propios como fondos europeos para acelerar la construcción de infraestructuras hidráulicas necesarias en la región.
Actualmente, se están ejecutando proyectos de 27 nuevas estaciones depuradoras en Castilla-La Mancha, con una inversión total de 94 millones de euros, siendo más de 30 millones de euros destinados a la provincia de Toledo. Las tres nuevas estaciones inauguradas ya han comenzado su servicio y funcionan a plena capacidad.
Los tres alcaldes presentes expresaron su agradecimiento por la inversión, considerando que las estaciones son esenciales para el futuro de sus municipios. El alcalde de Montearagón, Teodoro Jiménez, se refirió a la depuradora como «bonita y necesaria», a lo que García-Page respondió con ironía, comentando que la belleza no es una característica de estas infraestructuras, pero que dejar de recibir sanciones era lo más importante.
El acto de inauguración contó también con la presencia de otros representantes del gobierno regional y responsables de las obras, quienes han trabajado en este proyecto que busca mejorar la calidad del agua y la sostenibilidad ambiental en la región.