El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado medidas para mitigar el riesgo de incendios en el medio natural, publicando una resolución que entra en vigor este viernes. Esta iniciativa se da en un contexto de aumento de las temperaturas, y se establece que las limitaciones se implementarán automáticamente cuando el Índice de Propagación Potencial (IPP) sea considerado muy alto o extremo en algún municipio.
El IPP se calcula diariamente para cada municipio utilizando información meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología y es clave para determinar las restricciones necesarias. Entre las prohibiciones establecidas se encuentran la realización de fogatas en áreas naturales y de descanso junto a carreteras, así como la quema de rastrojos, incluso si se cuenta con autorización; estas actividades quedarán suspendidas hasta que se haya superado la situación de riesgo elevado de incendios. También se prohíbe la introducción de material pirotécnico y se suspende el uso de maquinaria y motores que puedan generar chispas o deflagraciones, específicamente entre las 14:00 y las 17:00 horas, en todas las actividades forestales y agrícolas. En las labores apícolas, la restricción también abarca el uso de ahumadores en el mismo horario.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha explicado en una conferencia de prensa que estas limitaciones buscan equilibrar la seguridad en las actividades agrícolas con la reducción de riesgos forestales, y destacan una mejora respecto a las regulaciones establecidas en 2024. También se ha anunciado que se multiplicará por cinco la superficie sin restricciones para el cosechado de cereal, buscando así la prevención de incendios en los días, horas y lugares más críticos, mientras se atiende la necesidad de los agricultores de realizar sus labores.
El nuevo texto estipula que cuando el IPP sea muy alto, en las actividades de cosechado y empacado de cereal, se permitirá una superficie continua menor o igual a 5 hectáreas de terrenos forestales sin restricciones. Además, se recuerdan las autorizaciones necesarias para llevar a cabo estas labores, destacando que los interesados pueden gestionarlas a través de una aplicación telemática lanzada el año pasado. En 2022, más de la mitad de las más de 3.000 solicitudes atendidas se realizaron de manera digital.
La consejera ha instado a quienes necesiten realizar esta gestión a hacerlo de manera telemática y con suficiente antelación para asegurar que obtienen las autorizaciones oportunas. Enfatizó la importancia de la prevención ante incendios, recordando que ya ha ocurrido uno en un campo agrícola de Brazatortas (Ciudad Real) en la presente temporada.