En la madrugada de este domingo, el alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, ha comunicado que el caudal del río Tajo ha superado los 1.000 metros cúbicos por segundo, provocando el derrumbe de una parte del puente romano, el más antiguo de la ciudad. El regidor se mostró consternado en su cuenta de la red social X, expresando que «esta noche es un día terrible para la historia de Talavera». Agradeció que, gracias a la decisión de cerrar el puente al paso de peatones, no se registraron daños personales.
En un vídeo compartido por el alcalde, se observa cómo uno de los arcos del puente colapsa debido a la intensa corriente del río. Gregorio subrayó la tristeza de los talaveranos, al considerar que el puente es un símbolo de la ciudad y es utilizado diariamente por cientos de personas.
El alcalde ha visitado las zonas afectadas y los barrios adyacentes, como el Paredón de los Frailes, para evaluar el nivel del río y tranquilizar a los vecinos. Desde hoy mismo, Gregorio ha solicitado ayuda a las administraciones públicas, incluyendo la Junta, la Diputación y el Estado, para abordar la reconstrucción de este emblemático puente.
Cabe destacar que el puente romano había estado cerrado al tránsito peatonal desde que se activó el aviso de umbral rojo la semana pasada, en previsión de crecidas. Se espera que hoy, a partir de las 11:00 horas, el presidente regional Emiliano García-Page visite Talavera de la Reina para evaluar la situación generada por las recientes lluvias.
Además, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha modificado su agenda para visitar la ciudad, junto al presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, con el propósito de conocer de primera mano los efectos de la crecida del Tajo, en compañía del alcalde.
Paco Núñez, en respuesta al derrumbe del puente, ha expresado su apoyo al alcalde y a los ciudadanos, lamentando la pérdida de este importante patrimonio histórico. El puente romano, conocido también como Puente Viejo o de Santa Catalina, tiene un origen romano y fue restaurado a finales del siglo XV bajo la dirección de Fray Pedro de los Molinos, conservando en gran medida su estructura actual. La última restauración se realizó en 2002, según información proporcionada por la Oficina de Turismo de la ciudad.