El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, anunció que, tras el periodo navideño, el PP y el PSOE reanudarán las negociaciones para la reforma del Estatuto de Autonomía de la región, que habían quedado suspendidas el pasado noviembre. Bellido confirmó que ambos partidos se han comprometido a reunirse de inmediato después de las fiestas y expresó su esperanza de que se realicen esfuerzos para alcanzar un consenso.
Durante un balance de su gestión ante los medios en la sede del Parlamento autonómico, Bellido subrayó que lo «ideal» sería que la reforma se aprobara en las Cortes de Castilla-La Mancha a mitad de legislatura, antes de ser enviada al Congreso de los Diputados. Afirmó que aunque había un acuerdo que estaba «cerrado», este se truncó «en el último minuto» debido a discrepancias surgidas desde la sede central del PP.
El presidente de las Cortes instó a priorizar los intereses de Castilla-La Mancha y confió en que los partidos regionales logren persuadir a las formaciones nacionales, sugiriendo que las lealtades políticas no deberían ser un obstáculo en este proceso. Se refirió también a la limitación del número de diputados regionales, relacionada con la reforma de la Ley Electoral, como un argumento legítimo, pero indicó que no debería ser un impedimento para las negociaciones.
Bellido comparó la situación de Castilla-La Mancha, que actualmente tiene 33 diputados para 2,1 millones de habitantes, con otras comunidades autónomas como Euskadi y Canarias, que cuentan con una cifra muy superior de representantes para poblaciones similares, asegurando que cualquier aumento de diputados propuesto no superaría el límite de 59 establecido en las negociaciones.
Por otra parte, el Reglamento de la Cámara regional también será objeto de reforma junto con el Estatuto, abarcando temas como el control al Gobierno y un «mejor ajuste» de las cuestiones a tratar. Bellido destacó que tan pronto como se apruebe el nuevo Estatuto, se procederá a la aprobación del Reglamento correspondiente.
Finalmente, aunque reconoció que no existe un contexto nacional que permita ser excesivamente optimista sobre grandes acuerdos, se mostró confiado en que la reforma del Estatuto regional no encontrará oposición en el Congreso, mencionando que en la última década se han aprobado más de una docena de estatutos en la Cámara.