El Gobierno ha aprobado un nuevo real decreto destinado a promover comedores escolares saludables y sostenibles, prohibiendo la venta de bebidas azucaradas y bollería en los centros educativos. Esta decisión fue anunciada por el ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde subrayó la importancia de fomentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, pescado y carne de calidad, al tiempo que se limitan los ultraprocesados y frituras.
El objetivo de esta norma es garantizar que todos los menores, sin importar su nivel socioeconómico o lugar de residencia, tengan acceso a una alimentación más nutritiva y variada. La ministra de Educación, Pilar Alegría, resaltó que este esfuerzo busca fortalecer tanto la salud infantil como la producción agrícola local. El real decreto ha sido elaborado en colaboración con varios ministerios, incluyendo Educación, Agricultura, Sanidad y Juventud.
Entre las principales disposiciones del decreto se establece que todos los centros educativos con comedor deberán ofrecer cinco comidas saludables a la semana. Específicamente, se exige que al menos el 45% de las frutas y verduras servidas sean de temporada. Esta medida no solo pretende mejorar la calidad de la alimentación en las escuelas, sino también impulsar la producción local y respaldar a agricultores y ganaderos españoles.
El documento también establece nuevas pautas que buscan aumentar el consumo de alimentos como pescado, legumbres y cereales integrales en las dietas de los estudiantes. Se estipula que las instituciones educativas deben servir entre una y tres raciones de pescado a la semana, dado que actualmente muchos comedores escolares no ofrecen este alimento. En cuanto a las legumbres, hasta un 14% de los centros escolares incumple la recomendación de servirlas al menos una vez a la semana.
Además, el decreto prohíbe la venta de bebidas azucaradas y energéticas en las cafeterías y máquinas dispensadoras de los centros, limitando también el contenido de azúcares en los productos ofrecidos. Este enfoque busca fomentar un modelo de alimentación que no solo beneficie a la infancia, sino que también sea responsable con el medio ambiente y la economía local.
El real decreto limita la oferta de platos precocinados a uno por mes, y las frituras hechas en el día podrán servirse una vez a la semana. Se advierte que las frituras deben prepararse preferiblemente con aceite de oliva o de girasol alto oleico.
Con esta normativa, el Gobierno busca avanzar en la implementación del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030, destacando el compromiso con la salud y bienestar de la población infantil en España.