La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha mostrado su apoyo al pacto fiscal recientemente establecido entre Sumar y el PSOE, a pesar del rechazo que ha suscitado entre varios de sus socios de investidura. Díaz ha destacado que este acuerdo «camina hacia la progresividad fiscal» y que, por primera vez, eleva en dos puntos las rentas de capital en el IRPF para aquellas que superen los 300.000 euros.
Durante una reunión de trabajo con agentes sociales en Toledo, la ministra subrayó que el pacto ha sido «saludado» por la convicción de que España necesita «unos servicios públicos de calidad», razón por la cual es necesario generar «más ingresos públicos», un aspecto que considera fundamental para el acuerdo logrado.
Yolanda Díaz también recordó que el texto del pacto incluye la aplicación de un impuesto a las entidades financieras, las cuales han registrado «más beneficios que nunca» y que, según ella, deben comprometerse con el bienestar del país. La ministra resaltó que esta reforma permitirá establecer «una fiscalidad singular para la economía social», además de equiparar a España con otros países europeos en términos de singularidades fiscales para creadores culturales, lo cual, afirmó, «va a mejorar la vida de la gente».
Por su parte, partidos como ERC y Bildu han reiterado su intención de mantener el impuesto a las energéticas, advirtiendo que no se moverán de esta posición en su apoyo al paquete fiscal acordado entre el PSOE y Sumar. También Podemos ha insistido en que el respaldo a las medidas fiscales dependerá de la inclusión de este tributo.
En este contexto, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha manifestado que considera «inviable» la demanda de estas formaciones para establecer de manera permanente el impuesto extraordinario a las empresas energéticas, una postura con la que Sumar tampoco parece estar dispuesta a renunciar.