La secretaria general de CCOO Industria, Garbiñe Espejo, ha destacado la importancia de una visión ambiciosa en torno a la política industrial durante una rueda de prensa en Toledo, en el marco de la inauguración del 4º Congreso de CCOO Industria. Junto al ministro de Industria, Jordi Hereu, Espejo ha señalado la necesidad de pensar en términos no solo nacionales, sino también en el contexto de la política industrial europea que beneficia a todos los ciudadanos del continente.
Espejo ha defendido con firmeza la «autonomía estratégica» de Europa, argumentando que este concepto debe ser defendido «a ultranza» en el ámbito de una Unión Europea más social, que responda a las necesidades de la ciudadanía. En sus declaraciones, ha subrayado que las políticas arancelarias han existido históricamente, pero ha alertado sobre las medidas propuestas por la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, que, según ella, amenazan el desarrollo económico de Europa y, por ende, el bienestar de la industria y los servicios públicos.
La líder sindical ha instado a dar «la batalla de ideas», planteando interrogantes a aquellos que habían apoyado protestas en defensa del campo, cuestionando su postura sobre las políticas arancelarias que impactarían negativamente en sectores como el del aceite y el vino en España. Además, Espejo ha reclamado un compromiso político firme a nivel nacional e internacional para defender la democracia y promover un diálogo social efectivo en la industria.
En otro orden de ideas, Espejo ha recordado la importancia del anteproyecto de la Ley de Industria y del Pacto de Estado por la Industria, subrayando que las discusiones sobre industria no pueden limitarse a meros titulares. Ha insistido en que la ley necesita un amplio respaldo del arco parlamentario, aunque también ha advertido que, dada la naturaleza cambiante del gobierno, es imperativo establecer un compromiso político que garantice estabilidad para el desarrollo industrial del país.
Por último, aunque ha coincidido con el ministro en que el aumento del turismo durante la Semana Santa es una buena noticia, ha alertado sobre la amenaza a más de 500 puestos de trabajo en Cantabria y Euskadi, llamando nuevamente a un compromiso serio con la industria y acciones concretas.