El ya presidente de la Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha, Fernando Andújar, ha tomado posesión de su nuevo cargo en el Parlamento autonómico en un acto en el que ha prometido «responsabilidad y transparencia» al frente de un órgano que, ha considerado, vendrá a fortalecer la autonomía de la Comunidad Autónoma.
En presencia de un ejemplar de la Constitución y acompañado del presidente regional, Emiliano García-Page, y el presidente del Parlamento autonómico, Pablo Bellido, Fernando Andújar ha jurado su cargo en el salón de plenos de las Cortes regionales ante una representación de todos los grupos parlamentarios.
Andújar ha comenzado por agradecer el «apoyo casi unánime» –solo Cs se abstuvo– por la votación que supuso su elección en sesión plenaria.
En su alocución, ha hablado de referencias históricas –el Foro de Toledo, el Foro de Chinchilla– que pueden ser entendidas como antecesoras al órgano recién creado, pero se ha centrado en el Estatuto de Autonomía y en la Constitución para decir que ambos textos legitiman la Cámara.
Así, la región puede «organizarse hacia el horizonte del bien común» gracias a preceptos constitucionales como la España de las autonomías. En este punto, asegura que los castellanomanchegos, «al ser una región, son una autonomía», un concepto que es «una muestra del carácter de esta tierra, que ha comprendido que la autonomía fortalece haciendo conocerse mejor para buscar soluciones».
Ese derecho a la organización propia debe ir encaminado a unas instituciones «eficaces», y que la Cámara de Cuentas eche a andar es «un ejemplo» de fortaleza de la propia autonomía.
La nueva ley de la Cámara de Cuentas «señala el camino para poner en funcionamiento este órgano de control externo y contable de las cuentas públicas velando por la transparencia en la gestión de los recursos públicos».
«Fortalezcamos nuestras instituciones, hagámoslas de todos, gestionemos desde la prudencia para, en este caso, cumplir con las funciones que nos señala la ley», ha reivindicado Andújar.
Hoy arranca «de cero» una andadura que quiere «poner en funcionamiento la institución con medios suficientes», para lo que ha pedido la colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha y se ha puesto a disposición de las Cortes. «Prometo responsabilidad e independencia, haremos reales las funciones de la Cámara y sus objetivos».
BELLIDO: «FORTALECEMOS NUESTRA DEMOCRACIA»
El presidente de las Cortes autonómicas, Pablo Bellido, ha tomado la palabra en el acto para poner en valor que hoy se pone la guinda a un proceso «democrático» que consigue retomar un órgano que existe en doce regiones, lo que «acredita su necesidad».
Un órgano que va a servir para controlar el presupuesto de la Comunidad Autónoma y fiscalizar sus actos, «y también del propio Parlamento autonómico y de las instituciones».
«Fortalecemos nuestra democracia, aunque para algunos es cara. La democracia es como la sanidad o la educación, que es más caro que nos falte. Una verdadera democracia requiere controles, balances y equilibrios, y con esta decisión ganamos sistema de control», ha apuntado.
La región, ha dicho, no es solo cultura o sociedad, y por eso es «importante» dotar de estos instrumentos a la gestión autonómica.
PAGE Y UNA TIERRA «LIMPIA»
De su lado, el presidente regional, Emiliano García-Page, ha defendido en este acto que Castilla-La Mancha
–una administración que lleva 40 años– es «una tierra limpia», por lo que ha incidido en que «tan importante es lo que hemos hecho como lo que no hemos hecho». «No sabría establecer el ranking de las administraciones que están limpias de polvo y paja», ha afirmado García-Page, quien ha presumido de una región «limpia».
Así, ha señalado que de aquí a adelante «este control nuevo que nos damos» tiene que seguir garantizando que «seguimos limpios» y que «vamos a más limpieza y a más transparencia», ese –ha añadido– es «el gran objetivo», algo que ha apuntado reclaman los ciudadanos y el contribuyente. «Cuando el comportamiento de los servicios públicos es honesto, riguroso y transparente, la gente paga sus impuestos sin rencor, pero cuando se quiebra esa confianza, empieza a haber muchos problemas», ha admitido el presidente autonómico.
También ha aprovechado para hacer hincapié en el hecho de que el presidente de la Cámara de Cuentas haya sido nombrado sin ningún voto en contra de las Cortes y para asegurar que, a diferencia del anterior modelo, este órgano tiene «una importante dosis de profesionalización». «La figura clave es el presidente de la Cámara», quien tiene «una profunda vocación de servicio público», ha aplaudido.
Dicho esto, el presidente regional ha insistido en que con la Cámara de Cuentas se busca «transparencia y rigor» y ha pedido a este nuevo órgano que «cuanto más consejos preventivos» dé al Gobierno «mejor», porque «a nadie le gusta meter la pata» ya que en los próximos años –ha advertido– España va a gestionar, además de todo el público que gestiona, 140.000 millones de euros añadido que vienen de Europa. «Ahora es más necesario que nunca» esta Cámara de Cuentas, ha dicho.
Además, el presidente autonómico ha advertido de que para «combatir» la corrupción no solo hace falta vigilar a los funcionarios y a los políticos, sino que también hay que vigilar lo que hacen con el dinero de la comunidad autónoma otras instituciones, partidos políticos, sindicatos o la UCLM, entre otros.
García-Page espera que con esta Cámara funcionando «no haya sorpresas», ya que «lo verdaderamente importante es que no haya noticias, ni porque sea importante ni porque detecta».
Se trata de un instrumento que además «puede ayudar a la oposición para controlar al Gobierno», ya que suponen «más ojos y más oídos» para fiscalizar al Gobierno.
Para el presidente autonómico, tanto este órgano como su presidente conforman «un listón» al Gobierno y al propio líder del Ejecutivo.
La Cámara es «una vacuna de refuerzo contra la corrupción» en una tierra que «ya innovó con leyes de transparencia e incompatibilidades» aunque ahora «parezca una moda».
